Colombia pide a "Mi Sangre" por nexos con paramilitares
La Fiscalía dictó una medida de detención contra Henry de Jesús López Londoño, supuesto financiador de Los Urabeños y proveedor de Los Zetas que se encuentra preso en Argentina.
Henry de Jesús López Londoño, alias Mi Sangre, que se encuentra detenido en Buenos Aires y sobre el que pesa un pedido de extradición por parte de Estados Unidos, fue requerido por la Fiscalía de Colombia este viernes por su pasado paramilitar, de acuerdo con un comunicado.
La Subunidad Nacional de Fiscalías para los Desmovilizados profirió una medida de aseguramiento sin beneficio de excarcelación" por el presunto delito de concierto para delinquir cuando perteneció al paramilitarismo, según indica el informe elevado por la Fiscalía.
La determinación fue adoptada en razón a que López se desmovilizó en 2005 y no se presentó ante las autoridades para continuar con el proceso. El hombre, acusado de financiar al cártel de Los Urabeños, perteneció al Bloque Centauros de las AUC.
La Fiscalía señala que tuvo acciones en los Llanos Orientales, adonde fue enviado por Vicente Castaño, hermano de Carlos Castaño, el que fuera máximo jefe paramilitar. Su cometido fue contribuir a la expansión del bloque armado ilegal.
Tras huir de Colombia, "Mi Sangre" se estableció en Argentina bajo la fachada de un empresario venezolano. Desde allí manejaba una red mafiosa que abastecía de droga a los grandes carteles internacionales, como el mexicano Los Zetas, del que era el principal proveedor de cocaína, según información de la Policía colombiana.
El jueves, la Justicia de Estados Unidos solicitó a Argentina la extradición de López Londoño, según confirmó el abogado del presunto narcotraficante, Carlos Olita. Mi Sangre está en una prisión de la localidad bonaerense de Ezeiza, a donde fue trasladado luego de ser detenido, en Buenos Aires, el pasado 30 de octubre.
López Londoño, de 41 años, insiste en que ingresó a Argentina a finales de 2011 con pasaporte falso junto a su mujer y su hijo por una cuestión de seguridad y asegura que es víctima de la persecución del Estado colombiano.