Panorama

Así quedó la política internacional tras un movido 2012

El que se termina fue un año con comicios clave para todas las regiones del planeta que, en un contexto de crisis mundial, dejaron algunos resultados alentadores y otros que decepcionaron.

Por Sección Internacionales

El que se termina fue un año con comicios clave para todas las regiones del planeta que, en un contexto de crisis mundial, dejaron algunos resultados alentadores y otros que decepcionaron. El análisis del periodista Pedro Brieger a INFOnews del escenario geopolítico de cara al 2013.

El 2012 estuvo marcado por procesos electorales que generaron expectativas de cambio, alternativas a la crisis y posibles virajes en la geopolítica global. INFOnews te presenta los puntos clave para entender cómo comenzará el mapa mundial de cara al 2013.

América
Las elecciones del continente occidental del globo tuvieron como característica un fuerte protagonismo de los medios de comunicación con marcadas polaridades en las sociedades tanto de Estados Unidos como de Venezuela y México.

En los comicios estadounidenses fue reelecto Barack Obama. La carrera electoral estuvo marcada por la “construcción de una paridad que después no se dio”, como señaló a INFOnews el analista internacional Pedro Brieger.

“Si bien parecía que estaba peleado, todo lo que se construyó alrededor de los estados clave, en los que se esperaba un escenario de conteo voto a voto, no sucedió” y Obama obtuvo una victoria cómoda, explicó Brieger.

En Venezuela sucedió algo similar. A pesar de que el presidente Hugo Chávez fue reelecto una vez más, y nada menos que con el 54 por ciento de los votos, desde la oposición y los medios de comunicación “se construyó la imagen y sensación de que perdía”, explicó el analista.

En una campaña intensa, marcada también por la incertidumbre que generaba el cáncer que padece el presidente bolivariano, amplios sectores económicos y políticos no sólo en Venezuela sino en toda la región “que consideran que Chávez lidera un bloque regional con el que no están de acuerdo” apoyaron al candidato opositor Henrique Capriles.

En este sentido, Brieger agregó: “Los que apostaban a la derrota de Chávez apuestan a la derrota de Cristina Fernández, de Rafael Correa, de Evo Morales, al fracaso de la Unasur, de la Celac, del Alba, del Sucre. De cualquier proyecto regional progresista”.

Finalmente, el tercer proceso electoral del continente americano de este año fue el de México, en donde el protagonismo fue encarnado por el naciente movimiento juvenil #YoSoy132, que llamaba a la población a adoptar una visión crítica del discurso mediático, para luchar contra el fraude electoral y las políticas neoliberales.

A partir de la irrupción de este nuevo actor social, la campaña del candidato de la derecha neoliberal, Enrique Peña Nieto, se vio golpeada y la del izquierdista López Obrador impulsada. Sin embargo, aquel resultó elegido y los comicios mexicanos estuvieron una vez más manchados por una larga lista de denuncias de fraude.

Si bien no se esperan mayores cambios en el rumbo de un país en el que “el sistema político parece estar en desintegración, con el tema de los asesinatos, del narcotráfico y la violencia”, como explicó Brieger, el surgimiento de #YoSoy132 conlleva la expectativa de que el 2012 pueda haber sido un punto de inflexión en cuanto a la consciencia ciudadana para un mayor compromiso político que permita un proceso de transformación en el futuro.

Manifestación y acampe en contra del presidente egipcio, Mohamed Mursi, en la emblemática plaza Tahrir, en El Cairo.

Una de las numerosas movilizaciones que reclamaban elecciones transparentes en Mexico.
Obama junto a los damnificados por el huracán Sandy. Su actuación frente a la catástrofe fue un gran impulso a su campaña.

Obama junto a los damnificados por el huracán Sandy. Su actuación frente a la catástrofe fue un gran impulso a su campaña.

Europa
El Viejo Continente renovó los sillones presidenciales en dos países emblemáticos para el momento de crisis. Uno por el lado de quienes la padecen de la manera más cruda, Grecia, y el otro desde quienes aún sostienen su poderío como potencia económica regional y exigen más ajuste, Francia.

En el primero de los casos, una parte del globo, incluyendo a los propios griegos afectados, esperaba que pudiera ganar las elecciones Alexis Tsípras, que encarnaba la coalición de izquierda Syriza, “que se transformó en una alternativa real de poder” que “se opone abiertamente a las políticas neoliberales y que no está en sintonía con la troika”, como apuntó Brieger.

Sin embargo, el gobierno de coalición fue formado con el conservadurismo a la cabeza, con Antonis Samarás como primer ministro. Así, Grecia continúa con ajustes y recortes, llevando adelante una política que responde a la lógica de los organismos multilaterales de crédito y la Unión Europea.

En igual sentido, otra elección clave fue la de Francia. Allí, François Hollande, como candidato socialista, ilusionaba a muchos que veían en su figura a quien fuera capaz de romper con el dominio europeo neoliberal de “Merkozy” (el dúo que formaban la canciller alemana, Ángela Merkel, y el ex presidente francés Nicolás Sarnkozy).

No obstante, tras hacerse con la presidencia Hollande, las expectativas de quienes esperaban una alternativa progresista dentro de la Europa del ajuste no fueron colmadas.

Países árabes
En esta región clave del globo, los procesos electorales estuvieron marcados por los procesos revolucionarios conocidos como la “Primavera Árabe” que se vive desde 2010. Por este motivo es que se trató no sólo de simples comicios, sino de procesos de democratización, luego de una historia marcada por regímenes mayormente dictatoriales.

A la cabeza de este proceso se ubica Egipto, como el país árabe más importante por historia y tradición, y en donde Hosni Mubarak fue derrocado en febrero de 2011 tras el levantamiento popular. Como en toda la región, el complejo proceso de democratización egipcio se caracterizó por un fuerte ascenso del islamismo.

Las elecciones en El Cairo fueron ganadas por Mohamed Mursi, el candidato de la Hermandad Musulmana, que además de ser el partido más importante del país, es el que “representa la lucha contra los poderes laicos”, en palabras de Brieger. Esto implica que, aunque con su victoria se dio por iniciado un proceso democrático, el conflicto al interior del país continúa siendo violento.

Así es que desde las fuerzas del gobierno continúa habiendo represión, aunque “con el prestigio de haber sido elegidos democráticamente”, como señaló el analista. “Lo que Mursi quiere es consolidar su poder político”, para lo que impulsa una controversial Constitución. Pero en su camino “se encuentra, por un lado, con los poderes enquistados del pasado y, por el otro, con los sectores laicos que fueron parte importante en la revuelta en contra de Mubarak” y que luchan para no quedar excluidos por el islamismo al final de la transición.

Fuente: Infonews

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