Así lo confirmó la autopsia realizada a Jacintha Saldanha. La mujer se suicidó tras informar sobre el estado de salud de la princesa a unos periodistas que se hicieron pasar por los reyes.
Según el informe de la autopsia divulgado el jueves, Jacintha Saldhanha, una mujer de origen indio de 46 años, fue hallada por una compañera y un guardia de seguridad colgada en la vivienda que ocupaba en unas dependencias cercanas al hospital, el pasado viernes.
"Desgraciadamente fue encontrada colgada", declaró el inspector de la policía James Harman en un juzgado de instrucción londinense. "También tenía lesiones en la muñeca", agregó precisando que "no hay circunstancias sospechosas", lo que descarta una acción criminal.
La policía encontró dos notas en la habitación y otra más entre sus pertenencias, de las que no se reveló el contenido.
Los australianos Michael Christian y Mel Grei se pusieron en la piel del príncipe Carlos y la reina Isabel de Inglaterra, respectivamente, para intentar averiguar cómo estaba de salud la esposa de William. Kate se encuentra embarazada y había tenido malestares que provocaron su internación.
Engañaron a los empleados del hospital King Edward VII para terminar hablando con Saldanha, quien creyó que hablaba con la realeza cuando, en realidad, se trataba de una broma de parte de los conductores.
Jacintha Saldanha estaba casada y era madre de dos hijos. Llevaba más de cuatro años trabajando en el Hospital Rey Eduardo VII, la institución privada en la que suelen ser atendidos los miembros de la familia real británica.
La autoridad australiana de comunicaciones anunció hoy que investigará la difusión de la broma telefónica realizada por la emisora 2Day FM sobre el estado de salud de la duquesa Catalina y que terminó con la muerte de una enfermera británica.