La historia de Milagros, la niña que vive en Palmira, San Martín, y sufre de la enfermedad de los huesos de cristal, se hizo pública a través de SITIO ANDINO. En esa oportunidad, su madre pedía una vivienda. Milagros tendrá su casa dentro de unos días, pero la buena noticia se vio empañada por otra novedad, ya que la niña corre el riesgo de perder una pierna.
Por la falta de atención médica y la ausencia de remedios como de vitaminas que ha sufrido la menor desde que su familia se quedó sin un techo, el próximo 9 de septiembre tendrá que ser sometida a una cirugía y se maneja la posibilidad de amputarle la pierna derecha, por el mal estado que presenta el miembro.
El drama de Milagros, que el 2 de agosto cumplió 12 años, comenzó cuando su madre, Odilia Ochoa, se separó de su segundo marido el año pasado. A finales de mayo de 2011 y por no poder pagar el alquiler la mujer quedó en la calle con seis de sus siete hijos, ya que uno está con el padre por orden de la justicia.
En ese momento, a través de este medio pidió desesperadamente trabajo y una vivienda para ella y sus hijos, pero sobre todo, el reclamo era por su hija Milagros que sufre de osteogénesis imperfecta (OI), más conocida como la enfermedad de los huesos de cristal.
Días después de que se publicara su reclamo la Municipalidad de San Martín se hizo eco del pedido y las autoridades del área de Vivienda se comprometieron a construirle una casa.
Hoy Ochoa confirmó a SITIO ANDINO que el municipio le va a entregar la vivienda el 20 de septiembre. La casa prometida pertenece al nuevo barrio Ferroviario que se está construyendo cerca del parque La Palmira.
Sin embargo, esta buena noticia se vio empañada hace unos días atrás, cuando Milagros tuvo que ser internada de urgencia en el hospital Notti por presentar complicaciones con su enfermedad.
Tiene mucho líquido en la pierna, por eso la van a tener que operar y es muy posible que se la amputen, expresó tristemente la madre de la niña.
Actualmente Ochoa sigue sin trabajo y sobrevive gracias a la ayuda que le ofrecen algunas personas y con la pensión que recibe por la discapacidad motriz que tiene Milagros.
Además de pedir trabajo, Ochoa expone que la niña luego de la operación va a necesitar una silla de ruedas especial, porque la que tiene está vieja y no es como la que debe usar una persona que tiene su enfermedad.
A pesar de esto, igualmente ella sigue yendo a la escuela con esa silla que de a poco le va complicando la postura del cuerpo, señaló con dolor la madre.
video
video