Tanto el corte del paso internacional Cristo Redentor en invierno como las demoras en épocas de alto tránsito hacia y desde Chile hace años es parte de la "normalidad" para los mendocinos. Una postal que afecta al comercio exterior y pese a declararse parte de la agenda binacional todavía no se resuelve, aunque ya están en marcha algunos proyectos para superar esos inconvenientes y potenciar las exportaciones a través de los puertos trasandinos hacia el Pacífico.
Uno de ellos es Puente Andino, iniciativa que apunta a terminar de "despapelizar" y convertir en 100% virtuales los trámites en el paso para minimizar los tiempos de salida y entrada de un país a otro. Algo no menor teniendo en cuenta que el 60% del flujo de cargas del Mercosur pasan por Mendoza rumbo a Chile.
"Está en proceso. Se trata de un proyecto piloto que garantiza seguridad informática a través del sistema blockchain y busca agilizar el sistema aduanero actual, de modo que con sólo leer la patente del vehículo se puedan identificar si todos los permisos están en regla", explicó a Sitio Andino el flamante agregado comercial de la Embajada de Chile en Argentina, Raimundo Swett Amenábar.
Pero no se trata de solucionar problemas sino también de aprovechar oportunidades comerciales. Por eso desde el país vecino impulsan los "encadenamientos productivos", alianzas entre empresas mendocinas capaces de proveer sus productos y/o servicios a sus contrapartes chilenas, que tienen mercados asegurados (sobre todo asiáticos y de América del Norte) y canales de comercialización.
Swett participó días atrás del foro "Chile es China?" con la participación del embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, y distintos representantes del sector privado y público de Mendoza, para analizar la potencialidad del gigante asiático al que todos quieren conquistar. Y la necesidad de mejorar la infraestructura logística desde la provincia, que apuesta al PASIP como nodo estratégico.
Respecto a las claves para progresar en los mercados internacionales de magnitud, para el agregado comercial, "Chile es una plataforma, no necesariamente destino final. Un mercado de 19 millones de personas y 4 billones de consumidores, porque a China se le pueden vender alimentos. Pero si se trata de tecnología, Estados Unidos y México son un mercado infinitamente superior".
Puente Andino: agilizar el paso y algo más
Extraportuaria El Sauce, una corporación chilena de logística internacional, con la coordinación local del IDITS y el Puerto Seco Mendoza, impulsan la prueba piloto que ya está en marcha. Si funciona, el llamado Puente Andino podría generalizarse, en consideración del objetivo: agilizar el tránsito internacional, siempre un dolor de cabeza a la hora de los controles aduaneros.
Bajo la gobernanza de la Universidad de Valparaíso, de este lado del cordón montañoso que nos separa también hace su aporte Promendoza. Su gerente, Mario Lázzaro, confirmó la firma de un convenio "para el desarrollo de una plataforma logístico-comercial que busca fortalecerlo. Tiende a optimizar el paso con la mejora de la digitalización, de modo que los tiempos podrían reducirse de lo que actualmente llega en algunos casos a 5 días, a menos de 24 horas".
El sistema tiene a big-data y también seguimiento satelital para la trazabilidad de los camiones y sus cargas como pilares. Ventajas tecnológicas orientadas a la tan buscada agilización y rapidez.
"Mendoza puede convertirse en la Singapur de Sudamérica para las el movimiento de cargas del Mercosur, sobre todo luego del amplio acuerdo de libre comercio que firmaron Brasil y Chile, que incluye el e-commerce. Y conlleva más inversiones de ambos países, lo que será muy importante para la provincia", acotó Lázzaro.
En ese tren, avanza de a poco la el Hub de Los Andes, una plataforma logística para almacenaje y distribución de mercaderías desde esa localidad para todo el territorio trasandino, con otra prueba piloto: la que encaró una firma mendocina que produce bolsas e indumentaria de protección hospitalaria de tela vegetal. Según el gerente de Promendoza, tras la firma del convenio en mayo "ha costado terminar de armarlo por las limitaciones que la pandemia impuso, pero avanzamos con la validación de costos, el precio al que llegaría al importador chileno, entre otros aspectos" .
Encadenamientos productivos: alianzas tecnológicas
Aunque es una iniciativa que empezó a promoverse entre 2015 y 2016, a la salida de la pandemia se busca darle un nuevo aire. Se sabe que Chile, gracias a un centenar de acuerdos de libre comercio, mantiene abiertos mercados pero su oferta no alcanza a abastecerlos plenamente y a ritmo continuo; allí donde Argentina, con productos y servicios de buen potencial de demanda, aún le cuesta llegar o consolidarse.
Es el espíritu que le dio vida a los "encadenamientos productivos" o alianzas entre firmas de un lado y otro de la cordillera. Al respecto, Raimundo Swett destacó que "ya no se trata de competir sino de complementarse. Hay que superar la desconfianza sobre quién se queda con el mayor rédito, porque esto es "win-win" (ganar-ganar): debería importar más cuántas empresas pueden sumarse que cuánto se puede vender a Chile, donde incluso pueden acelerarse como start-ups".
El funcionario señala que "al menos treinta firmas" ya manifestaron interés. Ciruela y productos vitivinícolas están entre los rubros más buscados, pero a ellos se suman los servicios e incluso equipamiento médico: un caso testigo del nuevo tipo de alianzas es el desarrollo de aparatos para personas con movilidad reducida que llevan adelante algunas pymes metalmecánicas mendocinas, y que de la mano del desarrollo de software chileno apuntan a abrirse paso en EEUU y Europa.
Tal es la importancia que la figura tiene para las autoridades chilenas, que ya tiene su propio espacio de gestión. Prochile, el ente que promueve las exportaciones del vecino país, acaba de abrir una oficina de Encadenamientos Productivos, en clara señal de que hay mucho por hacer. "Necesitamos followers. Y para eso los "influencers" son las empresas de servicios", resumió el agregado comercial de la embajada.