Durante muchas semanas fue noticia cada actualización del "semáforo epidemiológico" que estableció la Nación para determinar en qué situación está cada jurisdicción del país respecto al Covid. Con diversos parámetros, se establecieron zonas de bajo, medio y alto riesgo, y luego se agregó la categoría de "alerta" epidemiológica, fijando para cada categoría determinadas restricciones.
La última clasificación, en la que Mendoza fue incluida de entrada, generó cierto desconcierto, principalmente por el cambio en los criterios y porque llegó de repente en medio de la segunda ola, sin aviso ni explicaciones previas. Estar en esta categoría le implicaba a Mendoza varias restricciones, entre ellas la suspensión de las clases presenciales.
Esto fue lo que llevó al gobernador Rodolfo Suarez a enfrentarse al presidente Alberto Fernández y decidir no acatar las disposiciones. "En Mendoza somos defensores de la presencialidad educativa", fue la frase que dio el gobernador ese 1 de mayo en el que dejó en clara la postura de la provincia, muy distinta a la de la Nación. De hecho, en provincia de Buenos Aires recién la próxima semana volverán a la presencialidad, mientras que Mendoza la sostuvo todo el año (salvo los días de confinamiento entre el 22 y el 30 de mayo por disposición de la Nación).
Lo cierto es que algunos de los indicadores sanitarios respecto al Covid fueron mejorando para Mendoza, lo que le permitió bajar a la zona de alto riesgo (sobre la que flexibilizaron algunas medidas la semana pasada) y actualmente se encuentra en zona de "medio riesgo epidemiológico".
Más allá de la mejora en la clasificación, en los hechos señala dos cosas: por un lado da cuenta de que la situación presentó mejores, algo que advierten desde la provincia; y por otro porque está incluida en una zona de mayor apertura de las actividades.
Aunque, Mendoza se caracterizó por "desobedecer" muchas de las restricciones impuestas a nivel nacional, con el objetivo de mantener una mayor apertura de las actividades económicas. De hecho, a la fecha está permitida la asistencia a bares, restaurantes, las reuniones sociales de hasta diez personas, el público en eventos deportivos, se mantienen abiertas las salas de juego, y la circulación entre las 5.30 y la 1.30.
Pero, según quedó establecido a finales de abril por el Ejecutivo Nacional, en las zonas de riesgo medio las medidas quedaron en manos de los gobernadores. Es su facultad y responsabilidad "adoptar en forma temprana medidas que disminuyan la circulación para prevenir los contagios".
Lo cierto es que desde la Provincia se advierte esta mejora de la situación sanitaria. Según el último informe semanal elaborado por el Gobierno de Mendoza, la ocupación de camas críticas en el Gran Mendoza es del 72,02% y el 67,72% en todo el territorio mendocino.
Por su parte, desde ACLISA (Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de Mendoza), hay una situación estable respecto del Covid-19, con mejoras que se consolidan.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, son considerados departamentos o partidos de "Riesgo epidemiológico y sanitario medio" los que se encuentren comprendidos en alguno de los siguientes supuestos:
A) La razón de casos, definida como el cociente entre el número de casos confirmados acumulados en los últimos 14 días y el número de casos confirmados acumulados en los 14 días previos, sea inferior a 0,8 y la incidencia definida como el número de casos confirmados acumulados de los últimos 14 días por 100.000 habitantes sea mayor a 150 y menor o igual a 400.
B) La razón de casos, definida como el cociente entre el número de casos confirmados acumulados en los últimos 14 días y el número de casos confirmados acumulados en los 14 días previos, se encuentre entre 0,8 y 1,2 y la incidencia definida como el número de casos confirmados acumulados de los últimos 14 días por 100.000 habitantes se encuentre entre 50 y 250.
C) La razón de casos, definida como el cociente entre el número de casos confirmados acumulados en los últimos 14 días y el número de casos confirmados acumulados en los 14 días previos, sea mayor a 1,2 y la incidencia definida como el número de casos confirmados acumulados de los últimos 14 días por 100.000 habitantes sea menor o igual a 150.
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