En otra jornada del juicio donde se juzga a José Osvaldo Caccia (28), acusado de atropellar y matar a los hermanitos Agustín (7) y Abril Kruk (3), tres testigos favorecieron parcialmente al sospechoso, quien intenta acceder a una condena por homicidio culposo y así evitar una sentencia más grave.
Este martes se reanudó el debate tras la feria judicial y declararon tres testigos que descartaron que el acusado haya manejado sin frenos y alta velocidad en una zona donde supuestamente había obras viales.
Estos datos son los claves para mantener la acusación por homicidio simple con dolo eventual con la cual llegó a juicio.
En primera instancia declaró el encargado de Vialidad Nacional al momento del hecho y uno de los responsables de las obras que se realizaban en ese entonces en la Costanera, a la altura del cruce con Matienzo.
Para sorpresa de varios -fue testigo de la fiscalía-, afirmó que en el lugar del accidente no había ninguna obra y que la velocidad permitida era la normal, es decir, 60 como máximo.
En base a esto, la situación de Caccia mejoró, debido a que las pericias oficiales determinaron que él manejaba a unos 72 kilómetros por hora.
Luego compareció un ingeniero mecánico que trabajó en la causa y afirmó que de acuerdo a la frenada que dejó el Ford Fairlane de Caccia, se calcula una velocidad cercana a los 70 kilómetros por hora.
Pero ese detalle es importante para el sospechoso al confirmarse que los frenos del coche funcionaban correctamente -para la fiscalía el hombre manejaba sin frenos y el auto no estaba en condiciones de circular-.
En tanto que el tercer hombre que declaró en la jornada de hoy también favoreció, en parte, al acusado. Se trata de un conductor que fue testigo presencial del siniestro, quien aseguró haber perseguido al camión que participó del choque, al entender que él era el principal sospechoso.
Ese conductor fue detenido a cinco cuadras del lugar y si bien estuvo imputado, luego fue sobreseído -la causa comenzó con tres acusados y luego quedo sólo uno-. En su relato, el testigo afirmó que el camionero tuvo "mucha responsabilidad" en el choque, descartando así una culpa total por parte de Caccia.
El juicio continuará el próximo 6 de agosto, día en el que declarará el último testigo y luego se realizarán los alegatos de las partes.
Se cree que la fiscalía, representada en Darío Tagua, sostendrá el pedido de condena bajo la calificación de "homicidio simple con dolo eventual", que prevé penas de 8 a 25 años de cárcel.
En tanto que la defensa, en manos de Carlos Moyano, intentará acceder a una sentencia por un "homicidio culposo", con una pena máxima de 6 años.
El tribunal formado por Diego Lusverti, Eduardo Martearena y Agustín Chacón tendrán la última palabra.
El trágico accidente ocurrió el 18 de diciembre del 2018 en la Costanera, a la altura del cruce con Matienzo, en Guaymallén.
Allí chocaron al menos tres vehículos y uno de estos, un Ford Fairlane, terminó en la vereda, donde embistió a los hermanos, quienes caminaban junto a su madre por ese lugar.
Producto del impacto, murieron los hermanos Abril (3) y Agustín Kruk (7), en tanto que la madre de estos sufrió heridas de gravedad y salvó su vida de milagro.