Cambio de marca y de esquema de distribución, más productos locales en las góndolas y hasta una sucursal mayorista. Por allí pasan, en medio de las exigencias que impone la ley de Góndolas, los planes de la cadena Walmart para Mendoza a pocos meses de su venta a grupo De Narváez a fines del 2020.
Parte de la estrategia de los nuevos dueños, una de las prioridades es darle más autonomía operativa a las sucursales que ya empezaron con una transformación parcial de la marca. Pero hay otras dos: incrementar la participación de proveedores mendocinos en el mix de productos y descentralizar la logística, para mejorar el abastecimiento de mercadería a nivel local.
"La compañía tenía un modelo de gestión muy centralizado en Buenos Aires, la idea es que cada sucursal se convierta en un nodo regional y poder ofrecer un surtido local. La segunda medida fue el cambio de propuesta comercial por un lado, y por otra de denominación y nombre por otro", señaló el director de Relaciones Institucionales, Juan Pablo Quiroga, en diálogo con Sitio Andino.
Entre comercios de cercanía y bocas mayoristas, sólo 37% de los productos de consumo masivo se comercializan por el canal supermercadista. Un dato no menor que la firma tiene en cuenta para recuperar terreno con otro surtido, y dentro de un plan de inversiones de u$s 120 millones a ejecutar hasta el 2023 en todo el país.
Según Quiroga, "hubo categorías complicadas de abastecer en 2020 con productos que debían ir a Buenos Aires para su envío a sucursal pero ahora se distribuirán directamente a cada una. Por eso buscamos más proveedores locales". En la nómina están, además de conservas (tomate y durazno), aceite de oliva, vinos e higiene y limpieza, sin contar lácteos, yerba y harina, entre otros.
Cambio de nombre y ¿otro mayorista para Mendoza?
Mientras tanto, define un cambio de nombre que ya empezó: la marca Walmart, que representa casi 3 de cada 10 bocas, va a desaparecer, como parte de una decisión que incluye mantener a Changomás, uno de los 3 formatos conocidos. El restante es Punto Mayorista, definido como "un híbrido entre la venta por volúmen y minorista a consumidor final".
"Se definirá en el próximo mes y medio. Walmart cambia de nombre. Como ya se hizo en Buenos Aires, algunos pasarán a ser Changomás, lo que tiene que ver con el área de cada sucursal; algunas tienen mayor sensibilidad al precio, que a veces, por la complejidad logística y de reposición, puede ser entre un 5 y 10% más caro en los Walmart", adelantó el ejecutivo.
Por eso Changomás, de acuerdo a la estrategia de la cadena, pasa a ser en tiempos inflacionarios, la marca más fuerte "porque permite una propuesta más agresiva en precio". Y en ese sentido, Maipú y San Martín serán puntas de lanza en esta etapa de reconversión para las 5 sucursales en Mendoza, sumado al crecimiento de las ventas online, que pasaron de un 2% del total a 8% (sin el canal desarrollado en todas las bocas) en lo que va de la pandemia.
Respecto a Punto Mayorista, una prueba piloto desarrollada entre 2017 y 2019 resultó en la apertura de 2 bocas en Quilmes (Buenos Aires) y Córdoba Capital. "Es un modelo que estamos probando para llevarlo a otras localidades. Viene con buen rendimiento y nivel de funcionamiento, para poder llegar a ese 63% de clientes que no compra en supermercados. Mendoza es una plaza muy competitiva en ese formato, y la convierte en una locación posible".
Raíces Mendocinas: en busca de más proveedores locales
De hecho, la cadena fue la primera en firmar con la Provincia su participación en Raíces Mendocinas, un programa que busca incrementar la presencia de proveedores locales en el mix de productos.
El programa, que se engarza en cierto modo con los nuevos requisitos de la reciente Ley de Góndolas en cuanto a la presencia en un 30% de artículos de la economía regional: es el espacio destinado en los pasillos centrales (antes dominado por las primeras), entre marcas propias, segundas marcas y productos de pymes. En el resto, un mínimo de 5 proveedores por categoría.
Tras la firma del convenio, el subsecretario de Comercio e Industria, Alejandro Zlotolow, explicó que el rol de su área será articular entre proveedores y la cadena, interesada sobre todo en alternativas cuando una pyme no puede asegurarle volúmen y mayor rotación. "Queremos acompañarlos. Para eso subsidiamos en un 50% el costo de gestionar el código de barras para los productos que quieran colocar", precisó el funcionario.
Desde el ministerio plantearon a la compañía analizar la mejor forma de que los productos mendocinos tengan más presencia y visibilidad. Al respecto, Walmart propuso una de dos alternativas: asignarles una góndola propia que los identifique, o una categoría especial en cada sección.