Mientras Mendoza espera poder abrirse al turismo para aprovechar la temporada de vacaciones de invierno 2021, lo que queda del sector hotelero y gastronómico tras 16 meses de pandemia muestra una realidad descarnada. Con unos 3 mil empleos perdidos por la crisis que ocasionó el Covid, muchos trabajadores sólo perciben el subsidio de $22 mil que liquida el Gobierno nacional a través del programa Repro.
Según datos de UTHGRA (Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina) delegación Mendoza, la mayoría de los 10.000 empleados registrados atraviesan una situación similar y sufren los coletazos de la dura estrategia que aplican las empresas por sobrevivir. En particular los hoteleros (un 40% del total), que con la mayoría de los establecimientos cerrados cobran menos de la mitad de los $46 mil, el salario promedio para 8 horas de trabajo.
Si bien muchas firmas aplicaron la reducción de jornada y liquidan el equivalente al 75% de los sueldos, con la asistencia financiera nacional el aporte genuino de los empleadores se acotó a unos $12.000 en el mejor de los casos. "Muchos cobran solamente los Repro. Pero hay empresas que liquidan apenas unos cinco mil pesos en promedio", señaló Carolina Montivero, secretaria de UTHGRA.
Controles de informalidad y capacitación
Con la tenue luz al final del túnel que supone una reapertura al turismo invernal y de su mano la habilitación de los hoteles de montaña (en veremos), una radiografía del sector lo muestra con un recorte de casi 30% de empleos al cabo de los 16 meses de pandemia. Y algunos cambios, obligados por el contexto legal, para seguir ajustándose.
Es que la prórroga de la suspensión de despidos hace que pocos establecimientos, con ingresos escasos o nulos, estén dispuestos a afrontar el pago vigente de la doble indemnización. Por eso, los retiros voluntarios son la herramienta más a mano, que no todos los laburantes eligen frente a la incertidumbre, mientras la lupa sigue puesta sobre la informalidad sobre todo en la gastronomía.
Según Montivero, los controles conjuntos con la Subsecretaría de Trabajo son constantes "y se han detectado irregularidades propias de la informalidad, como la mala registración de los empleados, por ejemplo, en los concesionarios del Aeropuerto. Hay muchos a los que se les liquida media jornada cuando cumplen jornada completa. Usamos stickers o flyers en locales que sí cumplen para identificarlos, porque debe ser un compromiso de todos".
Mientras tanto, y a la espera de señales de reactivación, sindicato y el Ministerio de Turismo avanzan en una capacitación integral para que los operadores estén listos llegado el momento de recibir nuevamente a los visitantes. El objetivo: lograr un sello de atención a los visitantes a partir de protocolos estándar para hoteles y locales gastronómicos, que sean de aplicación uniforme.