Tras una pulseada dura que llegó incluso a medidas de fuerza, finalmente se cerró la paritaria vitivinícola 2021. Y si bien la suba salarial está lejos del 100% pretendido inicialmente, Soeva y las cámaras empresarias acordaron cerca del último planteo sindical: un 62,21% retroactivo a marzo y en 4 tramos, entre sumas remunerativas y pagos que recién irán al básico entrado el año 2022.
Así, los trabajadores recibirán un 27,43% de marzo a julio, mientras que de agosto a diciembre los salarios se actualizarán con un porcentaje similar para llegar al 55 %. El convenio estipula una cláusula de revisión para no perderle pisada a la inflación del año, antes de acumular al 56,10 % en enero del 2022 y sumar los 6 puntos restantes en febrero.
Así, el básico inicial de un asalariado de viña, que actualmente ronda los $28.000, llegará a superar para la próxima cosecha $45.400, mientras que el de bodega arrancará el ciclo 2022 con un salario, sin adicionales, cercano a los $48.600. Para hacer posible ese esquema progresivo de ajustes, el cálculo arroja que al final un 47% va al básico y al menos otros 20 puntos corresponden a sumas no remunerativas, sin contar la revisión prevista.
Eso incluye el ítem "refrigerio" que suele ser una variable de ajuste (hoy de $3.200) que a febrero próximo quedaría en torno a los $5000. Y un bono de fin de año por $8.000.
Cabe recordar que la negociación por los sueldos había arrancado con la meta a alcanzar de era la CBT (Canasta Básica Total) que en Mendoza ya está por encima de los $55.000 mensuales para una familia tipo hasta marzo último. Con lo cual el desfasaje, aunque se redujo en función de la retroactividad, volverá a agrandarse cuando terminen de trasladarse las sumas según el cronograma convenido, algo que se busca amortiguar con una revisión antes de fin de año.
Bono y revisión por inflación
En el medio, algunas cláusulas ponen a noviembre como clave en el calendario de ajustes para los deprimidos bolsillos del trabajador vitivinícola. Es que el acuerdo paritario también incluye un bono obligatorio de $8.000 a liquidar en diciembre.
Al mismo tiempo, las partes convinieron en que durante el penúltimo mes del año se sentarán a revisar el impacto de la inflación, de modo de reajustar los porcentajes en una medida acorde.
"Será otra mini-paritaria con el objetivo de engrosar el básico en función del avance de inflación. Pero la realidad también indica que de otro modo sería empezar a negociar en el 2022 entre 10 mil y 12 mil por debajo de la canasta básica, algo muy difícil. Por eso todo lo que sirva para sumar será bienvenido", señaló Miguel Rubio, vocero de Foeva.
Cabe aclarar que en cada tramo dónde se incorporen los porcentajes de aumento, afectará directamente a los adicionales que cobren los trabajadores de ambos convenios.