La Obra Social de Empleados Públicos (OSEP) estará a la vanguardia en Mendoza con un nuevo sistema de detección del Virus del Papiloma Humano (VPH), que permitirá espaciar la necesidad de controles a cinco años ya que hoy se realiza una vez al año.
La Obra Social de Empleados Públicos (OSEP) estará a la vanguardia en Mendoza con un nuevo sistema de detección del Virus del Papiloma Humano (VPH), que permitirá espaciar la necesidad de controles a cinco años ya que hoy se realiza una vez al año.
Es que la OSEP lanzó una licitación para adquirir reactivos que permitan realizar estos testeos, que son mucho más sofisticados que los que se utilizan de manera masiva actualmente y permiten una detección precoz de la patología. Para esto se destinarán 25 millones de pesos y se calcula que estarán disponibles después de la segunda mitad del año.
La implementación de este sistema permitirá un sistema de detección del cáncer de cuello de útero Y precáncer, "con resultados muy precisos", explicó el director de la Obra Social, Carlos Funes. "Vamos a ser pioneros en la provincia y en gran parte del país con este sistema que permitirá que el Papanicolau y la Colposcopia se realicen cada cinco años", agregó.
" Si bien el costo inicial para contar con estos test es elevado, el paciente cuyo resultado sea negativo no deberá realizar estos estudios anualmente", agregó Funes.
El procedimiento para extraer la muestra será el mismo, lo que cambia es el análisis de los mismos. Este sistema se puede implementar a partir de que la OSEP cuenta con un laboratorio de biología molecular, que fue montado el año pasado en medio de la pandemia, lo que le permitió procesar los resultados de los test de manera mucho más rápida.
En 2020, la Obra Social compró aparatología para analizar los hisopados por Covid-19 en un laboratorio directamente en el Hospital El Carmen, además capacitaron a tres bioquímicos para realizar estas determinaciones.
Con esta tecnología se pudo avanzar en la adquisición de los test para HPV, para lograr "un diagnóstico extremadamente precoz, con resultados muy precisos", destacó el funcionario.
La licitación para la adquisición de estos reactivos fue publicada el 13 de abril, por un monto total de 48 millones de pesos, de los cuales 25 millones se destinarán a test para detectar HPV, 20 para compra de PCR que permitan detectar coronavirus y el resto para PCR para procesar por hisotermia; estos últimos destinados a la necesidad de diagnosticar la presencia -o no- del virus de manera "muy rápida".
En tanto, está previsto que la apertura de sobres se concrete el 4 de mayo.
Sobre el HPV:
El factor de riesgo más importante del cáncer de cuello uterino es la infección con el virus del papiloma humano (VPH o PVH por sus siglas en inglés), es una familia de virus que puede afectar la piel, la zona de la boca, la zona genital o anal. Existen más de 200 tipos de virus, pero poco más de 40 afectan la zona genital y pueden dividirse en dos grandes grupo.
El tipo de cáncer más común causado por los VPH de alto riesgo es el cáncer de cuello uterino. Los demás tipos de cánceres genitales relacionados con el VPH (de pene, de ano) son menos frecuentes. El VPH se ha vinculado también a algunos cánceres de la boca y la garganta.
El VPH genital se transmite de una persona a otra, mediante el contacto piel con piel en las relaciones sexuales. El virus no se contrae al usar inodoros, compartir cubiertos o en la piscina. Es un virus de fácil transmisión y es muy común. Se estima que 4 de cada 5 personas (es decir, el 80%) van a contraer uno o varios de los tipos de VPH en algún momento de sus vidas. Tanto mujeres como varones pueden contraer y transmitir el VPH.
La mayoría de las veces la infección por VPH no presenta síntomas evidentes y el sistema inmunológico se encarga de curarla de manera espontánea. Se estima que solamente el 5% de las infecciones por VPH no desaparecen solas y se vuelven persistentes. Sólo si la infección persiste por muchos años, (se calcula de 5 a 10 años), los VPH de alto riesgo oncogénico pueden causar lesiones en el cuello del útero que pueden evolucionar al cáncer.
La prueba de Papanicolau (comúnmente llamado PAP) y la prueba del Virus del Papiloma Humano son dos tipos de revisiones médicas que permiten identificar alteraciones en el cuello del útero que dan cuenta de la posibilidad de que se desarrolle cáncer cervical.
Es recomendable que todas las mujeres y varones trans se realicen el PAP periódicamente. Si el resultado del PAP es negativo significa que no se detectaron lesiones en el cuello del útero. Si el resultado del PAP es anormal o con alteraciones significa que hay algún tipo de lesión que es necesario controlar y, si es necesario, iniciar el tratamiento.
Por su parte, la prueba del virus del Papiloma Humano detecta los tipos de virus del papiloma humano de alto riesgo que pueden provocar cáncer cervical. El proceso es similar al del Papanicolau.