Suarez convocó a su equipo para analizar más restricciones, con un panorama complejo
Foto: Yemel Fil
El gobernador Rodolfo Suarez evalúa por estas horas qué decisión tomar ante la situación epidemiológica que se va complicando día a día con el aumento de casos en esta segunda ola de Covid-19 y la alta demanda del sistema sanitario. Ayer el mandatario le pidió al presidente Alberto Fernández que decida él qué medidas implementar, y por la tarde se anunciaron varias restricciones para la Ciudad de Buenos Aires, que podrían incluir a otros distritos. Por estas horas no hay nuevas definiciones locales, pero sí mucha incertidumbre.
A la espera del Decreto de Necesidad y Urgencia nacional, Suarez convocó a parte de su equipo a una reunión esta mañana, en la que se analizarán algunos pasos a seguir. Claro, este tipo de reuniones no es nueva, pero atentos a la situación actual, se espera que salga algún anuncio para las próximas horas (o, al menos los próximos días).
Mientras tanto, algunos municipios de forma autónoma han ido tomando algunas medidas. Las de General Alvear, anunciadas ayer por el intendente Walther Marcolini son las más duras hasta el momento. Pero en Tunuyán, por ejemplo, el intendente Martín Aveiro decidió suspender por un mes todos los eventos municipales y quitar el apoyo del municipio a eventos masivos privados, pese a estar dentro de los protocolos establecidos.
En el caso de Godoy Gruz se decidió hisopar periódicamente al personal; en la Capital y Tupungato se volvió a implementar el sistema de burbujas. En Santa Rosa se dividió al personal en dos horarios (mañana y tarde) y se otorgan turnos para que los vecinos puedan asistir a la Municipalidad. En este caso y en Las Heras se reforzaron las delegaciones municipales para descomprimir la sede central. Por su parte, días previos a los anuncios de la restricción horaria entre las 0.30 y las 5.30 que se decidió a nivel provincial la semana pasada, Miguel Ronco de Rivadavia y Raúl Rufeil de San Martín habían sido los que levantaron las primeras voces de alerta.
El propio Suarez explicó cuáles son los datos que va monitoreando permanentemente para tomar nuevas decisiones. El primer indicio de que las alarmas están encendidas en la calle Peltier, fue la resolución publicada este jueves en el Boletín Oficial, que establece la suspensión de cirugías programadas en Mendoza, que impliquen internación, tanto del sector público como privado, "siempre que las mismas puedan postergarse, sin que ello represente riesgo para la salud o la vida de las personas".
Esta es la primera señal de que el sistema sanitario está complicado. La segunda es la advertencia (aunque no parte desde el Ejecutivo) de que las camas de terapia intensiva para pacientes con Covid están al 100% de ocupación, según declaró a RADIO ANDINA 90.1, Gonzalo Álvarez, delegado regional de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva.
En Mendoza, existen aproximadamente 380 camas críticas. Sin embargo, un porcentaje de esta cifra corresponde al área de terapia intensiva para pacientes con Covid-19 y otro, a pacientes no Covid que ingresan con otras patologías o lesiones.
Si bien admitió que las camas de terapia intensiva destinadas a casos de coronavirus están ocupadas al 100%, eso no significa que quien necesite un respirador no será atendido, sino que será asistido hasta poder ser ubicado,pero el recurso de camas críticas es muy limitado así como también lo es el recurso humano.
Por su parte, Suarez explicó ayer -desde San Rafael- que Mendoza "está preparada sanitariamente" y aseguró que sabía que "este momento iba a llegar".
En la toma de decisiones hay una serie de variables a tener en cuenta
Estas, explicó el mandatario, son: la cantidad de casos, el ritmo de contagio, la gravedad de los pacientes y la respuesta que puede dar el sistema sanitario.
Desde que inició la pandemia se registraron casi 80.000 casos. Pero en las últimas semanas se elevó sustancialmente la cantidad de casos y el porcentaje de positividad. A esto se suma otro dato preocupante: bajó la edad de los pacientes que requieren internación y aumentó la cantidad de días que permanecen internados.
Con este panorama es que Suarez y la ministra de Salud, Ana María Nadal, encabezan el debate con otros funcionarios. Además, anoche hubo un primer contacto telefónico con los intendentes para evaluar las particularidades que tiene cada uno de los departamentos.
Así, por ahora se descarta la suspensión de clases, pero se evalúan nuevas restricciones, como una veda horaria más amplia los fines de semana. Mientras tanto, los mendocinos siguen a la espera. Esperan los anuncios, esperan las vacunas.