A más de dos meses de la entrada en vigencia de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), el Gobierno mendocino continúa reforzando la atención primaria para garantizar el acceso a la práctica, y asegura que, hasta el momento, no han existido complicaciones para la realización de los abortos en la provincia.
El 24 de marzo comenzaron a permitirse las IVE en todo el país, tras la votación de la norma en el Congreso de la Nación durante diciembre. De esta manera, las distintas jurisdicciones empezaron a ordenarse para poder avanzar en la aplicación.
La coordinadora de la implementación de la IVE del Programa Provincial de Salud Sexual y Reproductiva, Valentina Albornoz, habló con SITIO ANDINO y explicó cómo se trabaja desde el área. "Estamos reforzando los circuitos en los sectores de atención primaria a los que consulta la paciente", señaló.
"Hemos trasladado la puerta de entrada de consulta: ya no es más el 0800 de salud sexual a nivel nacional; la intención es que sea la consulta espontánea en los efectores de salud. De alguna manera, esto ha llevado a la dificultad en el recabamiento de los datos que están en proceso", indicó Albornoz, y comentó que en estos momentos continúa el desarrollo de las estadísticas a través de una página web del Ministerio de Salud.
Sin embargo, mencionó que el nivel de consultas que finalmente han concluído en la práctica se ha mantenido estable en relación a las que se realizaban cuando solo estaba permitida la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) por causales. "Han sido unas 10 por departamento mensualmente", es decir, alrededor de 180 cada 30 días a nivel provincial.
"No hubo aumento de la demanda ni desborde de la atención. Estamos en el proceso de involucrar al personal sanitario del sector público y privado. A todas las pacientes se les ha podido dar respuesta", aseguró.