Facebook cerró un acuerdo con News Corporation y pagará por los contenidos de los medios de Australia, cediendo así a la presión regulatoria del país, que obliga a la plataforma a compartir sus ingresos con los medios de comunicación cuando difundan sus materiales en la red social.
El conglomerado mediático de Rupert Murdoch no difundió los detalles del acuerdo, limitándose a indicar que tiene una duración de tres años y abarca al segmento australiano de la corporación, incluyendo periódicos como The Australian, The Daily Telegraph (de Sídney), Herald Sun, The Courier-Mail, el sitio web news.com.au y otros medios regionales y locales, según informó el sitio web RTenespañol. Paralelamente, Sky News Australia también llegó a un acuerdo con Facebook para ampliar su convenio ya existente.
En febrero de este año, News Corp llegó a un acuerdo similar con Google, que accedió a pagar por compartir los contenidos del conglomerado.
En octubre de 2019, la red social creada por Mark Zuckerberg había acordado pagar a los medios estadounidenses de News Corp a cambio de utilizar sus materiales en su sección de noticias. El acuerdo cubrió medios como The Wall Street Journal, The New York Post, MarketWatch o Barron's.
El director ejecutivo de News Corp, Robert Thomson, calificó el nuevo acuerdo con Facebook como "un hito en la transformación de las condiciones comerciales del periodismo" y considera que "va a tener un impacto material y significativo" en los medios de comunicación de Australia.
Thomson expresó sus agradecimientos al Gobierno australiano y a Zuckerberg y su equipo "por su papel en ayudar a moldear un futuro para el periodismo, que ha estado bajo presión extrema durante más de una década", así como también a Rupert y Lachlan Murdoch por liderar "un debate global cuando los demás representantes de la industria guardaban silencio" mientras "la disfuncionalidad digital amenazaba con convertir al periodismo en una orden mendicante".
A finales del febrero, Australia aprobó una ley que obliga a los gigantes tecnológicos a pagar a los editores locales por sus contenidos originales utilizados en sus plataformas. Las autoridades australianas sostienen que el código de conducta vinculante es justo y ayudará a mantener al periodismo de interés público en el país.