El magnate de la industria porno Larry Flynt murió este miércoles a los 78 años en su casa de Los Ángeles. La información fue difundida por su hermano Jimmy, quien no obstante no detalló las causas del deceso.
El magnate de la industria porno Larry Flynt murió este miércoles a los 78 años en su casa de Los Ángeles. La información fue difundida por su hermano Jimmy, quien no obstante no detalló las causas del deceso.
El portal norteamericano TMZ, que dio la primicia, indicó que Flynt, mejor conocido por ser el editor de la revista Hustler y un ardiente defensor de la libertad de expresión, falleció como consecuencia de una insuficiencia cardíaca.
El magnate lanzó esa publicación en 1974, convirtiéndose en uno de los hombres más importantes en la industria del entretenimiento para adultos. Cuatro años después, fue víctima de un intento de asesinato a manos de Joseph Paul Franklin. Tras el hecho, quedó paralizado de la cintura para abajo. Después del tiroteo, utilizó una silla de ruedas chapada en oro y cubierta de terciopelo, según sus especificaciones.
Con su conocida revista ganó una gran popularidad, pero también le trajo varios problemas legales. En una oportunidad el magnate fue demandado por Jerry Falwell, y el caso llegó a la Corte Suprema de Estados Unidos.
Su polémica carrera dio lugar a varios libros, incluida una autobiografía, y a una película, "El pueblo contra Larry Flynt" (1996), dirigida por Milos Forman, coproducida por Oliver Stone y protagonizada por Woody Harrelson en el papel principal. Aunque fue bien recibida, los críticos se quejaron de que suavizaba los aspectos más duros de su carrera y sus opiniones sobre las mujeres.
Hustler, cuya tirada superó los dos millones de ejemplares a finales de los años 70, debió competir con publicaciones como Playboy y Penthouse. Sin embargo, Flynt, oriundo de Kentucky, se enorgullecía de ofrecer su revista como una alternativa obrera y que se distinguía por romper tabúes, con fuertes desnudos de hombres y mujeres en sus portadas.
El empresario llegó a opinar que Playboy y Penthouse "presentaban su pornografía como si fuera arte, con el aerógrafo y las lentes blandas". "Me di cuenta de que si nos volvíamos más explícitos, podríamos conseguir una gran parte de este mercado. Intuí que el sexo crudo era lo que los hombres querían. Y tenía razón".
Su controvertida propuesta lo llevó a ser denostado por muchos, pero a la vez destacado por otros. En sus tapas llegó a incluir genitales femeninos en primer plano, violaciones en grupo, zoofilia, mutilación y, lo más famoso, una mujer desnuda pasada por una picadora de carne. Ésta última fue la portada de Hustler en junio de 1978.
Según recuerda The Washington Post, la activista feminista Gloria Steinem lo calificó de "pornógrafo violento y sádico", mientras que los devotos de la Primera Enmienda lo abrazaron como "el Horatio Alger de la revolución sexual", como decía un artículo del New York Times.
Su imperio, estimado en más de 100 millones de dólares, también incluye clubes privados, un lujoso casino en los suburbios de Los Ángeles, una tienda de juguetes sexuales en línea, y otras empresas.