Un guión teatral con mucha poesía. Eso es lo lindo que tiene la propuesta escrita por Golondrina Ruiz para el espectáculo central de la Vendimia 2020, según cuenta Federico Ortega. El actor y Profesor de Teatro tiene a su cargo la Dirección de Actores de"Sinfonía Azul para el Vino Nuevo" que este 7, 8 y 9 de marzo cobrará vida en el Frank Romero Day. Y si bien es la primera vez que asume este gran desafío, el escenario del Teatro Griego ya lo tuvo de protagonista en el 2017 cuando se puso en la piel del Libertador Don José de San Martín.
Actores y actrices durante uno de los ensayos de "Sinfonía Azul para el Vino Nuevo", en La Báscula. Foto: Luis E. Rodríguez.
Ahora la responsabilidad es otra y lo sabe. Además de ser una de las apuestas jóvenes del staff (Juan Pablo Moltisanti debuta como director del ensamble musical y el joven Hugo Luna se pone el frente del planteo coreográfico; entre otros nombres) que ha conformado Ruiz para poner en escena la Vendimia surgida de su imaginario.
Una Vendimia cuyo argumento gira en torno a un director de orquesta obsesionado por encontrar la "nota azul" en la composición que le han encargado para presentar un vino nuevo. En la búsqueda por dar con esta emoción, el protagonista tomará contacto con una memoria colectiva encarnada por 7 mujeres sabias que lo ayudarán a indagar en lo que está más allá de una partitura. Ahí es donde se encuentran postales más femeninas. Unas musas inspiradoras que le van a ir aportando datos", revela Ortega.
"Tiene un conflicto y personajes a los que le van sucediendo situaciones, a diferencia de otras fiestas que por ahí solo desarrollan postales mendocinas", agrega el director teatral. Algo que en el mundo de la ficción se conoce como el 'viaje del héroe', en el que después de atravesar adversidades se sale transformado; modificado. "Es una de las situaciones más atractivas que a mí me pareció del guión que Ruiz escribió. Y también que tiene mucha poesía", dice.
En uno de los ensayos el Director de Actores de la Vendimia 2020 contó detalles del trabajo que tiene a su cargo. Foto: Luis. E. Rodríguez.
No es difícil advertir que si en cada edición de la vendimia central la música es fundamental, en esta ocasión la propuesta de la orquesta en vivo será cardinal para poder apreciar su esencia sinfónica. Sin embargo, lo teatral también tendrá un lugar central.
Ortega detalla que en total son unas 350 personas las que ocuparán roles. Hay un grupo protagónico soñado de artistas locales de mucha trayectoria en la provincia que interpretarán los personajes principales, pero también esta fiesta contará con acróbatas aéreos y de piso (que tuvieron un casting aparte), 70 figurantes y 200 titulares. La novedad es que este año se suman 11 niños, y actores y actrices con discapacidad que fueron seleccionados a través de una audición. Esta última incorporación se trata de un hecho inédito en la fiesta mayor de la provincia, donde los artistas con discapacidad se han lucido históricamente sólo desde el baile.
Sobre esta experiencia, Federico Ortega cuenta: "Acá en Mendoza en el caso de discapacidad hay un movimiento muy grande de muchos lugares que tienen elencos con gente con distintas capacidades y la verdad que fue muy interesante pasar por esa experiencia de selección.
Están actuando ahora con nosotros en los ensayos, van a construir parte de las escenas. Hay tres escenas específicas en la cual forman parte de la trama en el escenario principal y siempre van trayendo un mensaje más esperanzador. Fue muy lindo ese casting, porque estuvo lleno de ternura y creatividad".
Foto: Luis. E. Rodríguez.
Volver a la viñeta y el estímulo de la creación colectiva
Los ensayos previos a subir al Teatro Griego se vienen desarrollando en La Báscula, el galpón cultural ubicado en el predio de las Naves del Parque Central. Allí la dinámica entre los actores es de creación colectiva, describe Ortega. "Hay múltiples autorías en cada escena y eso es un placer: largar un estímulo y ver que se armó una escena con la propuesta de todos los participantes".
Federico Ortega en uno de los ensayos dialogando con Sitio Anidno sobre la Vendimia 2020. Foto: Luis Rodríguez.
La inmensa cantidad de público que tiene que apreciar la coherencia y la novedad de una espectáculo que cada año vuelve a revalorizar artísticamente un sentido de pertenencia, no es un desafío menor para quien tiene que pensar en visibilizar las piezas actorales de ese gran entramado en el escenario del Teatro Griego.
¿Cuál es la propuesta de Federico Ortega para lograrlo? "A mí me gusta pensar que ante el miedo que te puede agarrar lo gigante, lo bueno es volver a una idea más de esencia", apunta el actor que cuenta en su trayectoria con una formación amplia que incluye también canto, percusión y títeres. Y trabajos de dirección de obras inolvidables como "A veces nublado", que se sumerge en el mundo de la máscara expresiva y el teatro de objetos.
"La idea es ir a la viñeta, ver lo que entra, lo que se dice, un objeto que pueda ser identificado y visto por un ojo lejano. Volver a la esencia del retablillo. Me gusta más pensarlo así, ojalá lo logremos", concluye.
