Encuesta de Condiciones de Vida

En 2018, la desigualdad de género aumentó en los hogares mendocinos

Anualmente, la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) realiza un relevamiento con este concepto, que "da cuenta de los niveles de bienestar que ha alcanzado una determinada población y refleja el grado de desarrollo económico y social de la misma. Es un concepto complejo y presenta múltiples dimensiones que se relacionan con las diversas necesidades del ser humano", según indica el organismo.

Así, se pudo observar que diferentes situaciones se profundizaron de un año a otro; en este caso, las diferencias socioeconómicas y de uso del tiempo entre varones y mujeres.

En el apartado "Características de los Hogares", se ve un incremento de las familias monoparentales en las que una mujer es la jefa de hogar: representa el 84,5% frente a un 15,5% de las encabezadas por un varón. Esto significa un aumento de más del 1% con respecto a 2017.

La DEIE también analizó los índices de las actividades cotidianas que hacen quienes integran un hogar o personas externas a éste. En ese ámbito, caracterizó dos tipos de tareas:

Actividad doméstica: "incluye actividades como preparar y cocinar alimentos, limpiar y ordenar la casa, lavar y planchar la ropa, realizar compras y trámites, reparar artefactos del hogar y el mantenimiento de la vivienda".

Los cuidados: "se refieren a las actividades que se realizan y las relaciones que se entablan para satisfacer las necesidades materiales y emocionales de niños/as y adultos dependientes (personas mayores, enfermas o con discapacidad)".

Las mujeres son, una vez más, las mayores responsables de este tipo de tareas. De esta manera, superan ampliamente a los varones al momento de hacerse cargo del cuidado de adultos dependientes; enfermos; niños; realizar compras o trámites; lavar y planchar la ropa; limpiar y ordenar la casa y cocinar alimentos.

Solo en el ítem "reparación de artefactos y mantenimiento de vivienda" son los hombres quienes más afrontan estas actividades en los hogares de Mendoza.

Por otra parte, en la sección que se refiere a los indicadores del mercado laboral se mantiene la brecha de género. En total, las mujeres ganan un 24,2% menos que los varones en Mendoza. En 2017, esa cifra era mayor y llegaba a un 26,9%. El achicamiento del porcentaje se da principalmente en zonas rurales.

A pesar de esto y al igual que un año atrás, de cada diez personas ocupadas, solo cuatro son mujeres, mientras que la tasa de ocupación total es del 30,7% para mujeres y 48,8% para varones.

Junto a esto, el género femenino tiene una tasa de desocupación mayor (8,6% frente al 6%) y, en los estratos con más nivel educativo, hay más mujeres bajo la línea de pobreza.

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