El agitado fin de semana de la Cumbre del G-20 finalizó con el optimismo del gobierno de Mauricio Macri y una reservada reunión con su par chino Xi Jinping en la que se firmaron una treintena de acuerdo y protocolos que incluyen inversiones, obras y más intercambio comercial. El programa radial "En Tiempo Real" consultó a expertos en relaciones comerciales con el país asiático para evaluar los convenios. Aquí las opiniones de dos de los más destacados especialistas en China.
Gustavo Girado, economista, Mg. en Relaciones Internacionales y director del posgrado sobre Estudios en China Contemporáneo
¿Cómo evalúa las negociaciones con China y los acuerdos firmados?
El resultado final tiene un fuerte sesgo comercial. Hay muchos protocolos en los que se avanzó y esto permite que muchos productos agroalimenticios tengan un ingreso mucho más permeable al mercado chino, cosa que requirió años de negociaciones. Un par de semanas antes de la Cumbre se llevó a la mesa de negociaciones el estado de trámite de la central Atucha 3, que no apareció dentro del menú, y el hecho de que Argentina participe como miembro de la ruta de la Seda, el plan de infraestructura global de China. Estos dos proyectos explican políticas de mediano y largo plazo.
¿Por qué no se llega a un acuerdo sobre Atucha?
Con las dos centrales, Atucha 3 y 4, se había avanzado en el gobierno anterior. Pero con el paso del tiempo cayeron en desinterés por cuestiones de financiamiento. Más tarde, la población de Río Negro se manifestó en contra de la instalación de un central en esa provincia, y ésto obligó a rever la situación. La explicación más apropiada es por cuestiones financieras. Argentina firmó el acuerdo con el FMI que compromete seriamente por los futuros flujos de fondo. Si Argentina firmaba con China el abastecimiento de una central nuclear, se salía de lo pautado con el Fondo y comprometía el flujo de fondos futuro.
¿Argentina quedó en medio de la tensión entre EEUU y China?
Si, la declaración del vocero del gobierno norteamericano de calificar de depredadora la actitud del país asiático, puso a la Argentina contra la pared y la obligó a hacer una declaración que me pareció oportuna. La verdad que era muy difícil cómo la Argentina podía suscribir como depredador a un país al que invitaba en visita oficial. Claramente, EEUU estaba marcando la cancha.
¿China es mejor prestamista que el FMI para la Argentina?
En los términos estrictamente comerciales, sí, porque no establece condiciones y no nos pide dólares norteamericanos para poder pagar esa deuda. Cuando China acuerda una obra con Argentina, son todos esquemas de desarrollo con financiamiento propio. Esto es totalmente diferente porque está hablando con el Estado chino sin condicionamientos. En cambio, cuando Argentina negocia con otros organismos, como el FMI, tiene que apegarse a sus condiciones. Además, los proyectos vienen de la mano de empresas privadas del norte. Entonces, es muy diferente trabajar con quien tiene todo el paquete en conjunto, que con aquellos que tratan de obtener ventajas comerciales en todos los pasos de la negociación. Claramente la parición de China como un global player en el mercado de capitales, cambia rotundamente las condiciones del comercio internacional.
Escuchá la entrevista completa
Por su parte, Sergio Cesarín, investigador del CONICET y coordinador del Centro de estudios Asia Pacífico e India también fue entrevistado en el programa "En Tiempo Real".
¿Cómo evaluar los acuerdos firmados con China?
Creo que es positiva porque reafirma la relación entre ambos países. Para China es importante mantener los vínculos con Argentina porque valoriza mucho el rol de nuestro país en la región. Somos tomadores de créditos que financian obras públicas en las que las empresas chinas quieren participar. Y además reafirma que nos conectamos más con la segunda economía del mundo, y que pronto será la primera.
¿De qué le sirve a la Argentina?
Argentina es un país que necesita dólares comerciales para pagar deudas. Sostener balanzas deficitarias es poco conveniente para ese fin. Entonces necesitamos reducir ese desbalance. Los acuerdo sobre carne caprina, mandarinas, arándanos y soja es muy importante porque les da un impulso a las economías regionales. Si no, hablamos solo de cadenas de valor que benefician a la pampa húmeda.
¿Desde qué punto de vista China tiene interés en invertir en el ferrocarril San Martín Cargas?
Ellos conocen muy bien la importancia de Mendoza y su ubicación estratégica. Todo lo que tenga que ver con interconectividad bioceánica, todo lo que nos conecte con puertos del Pacífico y viabilice la actividad es importante. China tiene una fuerte presencia en Argentina y miran mucho ese tipo de entramado que facilite el traslado de mercancías. El compromiso de inversión les interesa y también les importa facilitarnos financiamiento para la compra de material ferrroviario.
¿Argentina quedó en medio de la tensión entre EEUU y China?
Sí, pero no es el único país. Hay un dato muy importante que es el posicionamiento de México ante China, siendo México un socio estratégico en el nuevo acuerdo del NAFTA. No cabe duda que mucha de la redefinición de ese acuerdo se debe a la vinculación de China con México y el uso de ese país para introducir productos electrónicos a EEUU. El segundo caso es Brasil. EEUU trata de establecer un nexo muy cercano con el nuevo presidente Bolsonaro. Uno de los aspectos es modificar el enfoque de relaciones preferenciales con China por varios motivos. Pero esto es bastante difícil de hacer porque China tiene ya una posición regional muy centrada. Creo que también hay un enfoque de EEUU que no solo mira nuestros países como aliados, sino también mira la evolución de Venezuela, que es un país muy cercano al gobierno de Beijing.
Escuchá la entrevista completa