Ciudadanía digital: la tecnología, ¿pone en jaque nuestros derechos?

La revolución tecnológica que venimos atravesando a nivel mundial, refiriéndonos siempre a personas conectadas, avanza no sólo en nuestra cotidianeidad, sino también en nuestros derechos como ciudadanos/as.

Con el objetivo de debatir sobre paradigmas y el re pensar derechos e innovar en lo procesal, "Mendoza 4.0 - Innovación tecnológica y ciudadanía digital", en el Salón Auditorio de la Universidad Champagnat, contó con la disertación de Bárbara Peñaloza y de Carlos Aguirre, especialistas en derecho tecnológico.

La Universidad Champagnat recibió a disertantes y público en general para referirse a derechos en la era digital. Foto: Cristian Lozano. 

Uno de los conceptos a definir primero, es el de ciudadanía digital, y allí decir que "la relación entre el ciudadano y el Estado, donde se utiliza la tecnología para canalizar esa relación, como es por ejemplo el expediente electrónico", en las palabras de Peñaloza, fueron el disparador para referirse a distintos derechos. Y en donde la inteligencia artificial toma protagonismo porque "si la inteligencia artificial son robots, también serán ciudadanos como nosotros" y en donde la discusión por sus derechos también comenzó a realizarse. 

Dra. Bárbara Peñaloza, una de las disertantes. Foto: Cristian Lozano

"Un ciudadano digital comprendió, vivió y se dio cuenta de que no hay diferencia entre lo real y virtual, que es la realidad que nos circunda. Hay una necesidad de cambiar y re pensar derechos humanos y garantías reconocidas pero en la conducta online como son: libertad de expresión, dignidad digital, derecho al desarrollo sostenible, tutela judicial", afirmó.

Explayándose en esos conceptos, la letrada se refirió, por ejemplo al derecho a la libertad de expresión como el derecho de las personas a expresarse, verter ideas y por los medios, como redes sociales. Hay que re pensar cómo se ejerce este derecho cuando estamos online. La libertad de expresarse por un lado, y el de acceder a la información, por otro.

Ministros de la Corte presentes: Jorge Nanclares, Julio Gómez y Mario Adaro. Foto: Crisitan Lozano. 

En el caso de la dignidad digital, tiene que ver con el derecho a la imagen, al honor, el derecho a la intimidad establecido en el Código Civil y Comercial, en donde contenidos que den vueltas por la red, pueden generar en una persona una daño irreparable. La vulnerabilidad de los derechos de niños y adolescentes también queda expuesta, un caso concreto es el de grooming. 

El medio ambiente también se ve atravesado por los materiales utilizados en la tecnología, en donde el derecho a un ambiente sano, equilibrado y apto para el desarrollo humano, se ve afectado por los aparatos eléctricos en desuso en donde no hay una legislación actual para realizar el tratamiento de estos residuos.

En 2014, se calculó que cada argentino/a genera 7 kilos de basura electrónica por año. Los aparatos eléctricos tienen dos tipos de componentes, potencialmente peligrosos y otros muy valiosos. Si el resido se desecha inadecuadamente, es decir que recuperadores urbanos destruyan carcasas protectoras, liberan la potencialidad peligrosa de esos elementos.

"El gran desafío para la realidad es que hay que brindarle al ciudadano una tutela judicial efectiva. Hay que pensar en una justicia y mecanismo para canalizar reclamos que se producen o se van a producir. Es necesario que se conozcan esos derechos re pensados, la necesidad de los ciudadanos, problemas y desafíos en el uso de la tecnología, como ciberdelito y vulneración a derechos como al ambiente sano. Para eso es indispensable la capacitación judicial, innovación procesal y tiempos razonables. El desafío para la justicia será contar con mecanismos procesales más rápidos para dar respuesta cuando el ciudadano reclame por la protección de sus derechos", concluyó Peñaloza.

Dr. Carlos Aguirre, de Córdoba, pidió por un nuevo derecho. Foto: Cristian Lozano. 

Carlos Aguirre, abogado con experiencia en el asesoramiento sobre asuntos legales vinculados a la tecnología, hizo hincapié en la necesidad de "un nuevo derecho para esta nueva realidad, un derecho informático con características propias: global, armónico, flexible y preventivo.

"Es global porque internet atraviesa todo y los derechos son fronteras para adentro, internet atraviesa fronteras. Si es global tiene que ser armónico, flexible pero con los cambios, por los nuevos hechos, por las formas de relación personal, necesitamos que el derecho se flexible. Que haya norma firme en algún código sí, pero que cuando se reglamente sea con una ley aparte para que se mueva más rápido si hay que modificarla", sostuvo.

En términos de brecha digital, afirmó que "está en los conectados, entre los que aprovechan el recurso y los que no. Los que no, son quienes chatean, webean y mailean. Es también del coocimiento, porque aprovechan ese recurso".

El letrado cordobés planteó pautas para definir el futuro de la profesión porque "hoy hay maquinas que resuelven casos de derecho simple, con inteligencia artificial. Hay una violencia online inversa, de las máquinas hacia nosotros". Criticó también el proyecto de ley que busca la sanción a las fake news (falsas noticias) porque "castigan a la noticia falsa desconociendo lo que es la libertad de expresión en internet. Además se grava la el castigo si es en contra de un funcionario", deslizó, provocando las risas del auditorio.

Finalizando su exposición, Aguirre pidió que ese nuevo derecho debe "siempre buscar la justicia y satisfacer al cliente".

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