En esta ocasión, la comercialización de los tickets para el superclásico que el próximo domingo reeditarán Boca y River no es la excepción y los incidentes ya tomaron la escena: 9 detenidos en menos de una hora desde que se habilitaron las ventanillas.
En primer lugar en la sede central de diario UNO (Pedro Molina 351) donde se venden las entradas de River desde temprano la situación ya era tensa y las casi cinco cuadras de cola que se formó para conseguir el preciado ticket comenzó a desmadrarse con el correr de los minutos.
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La fila, durante las primeras horas de la mañana, era tan extensa que cruzaba el puente de calle La Pampa y llegaba hasta el acceso Oeste de Casa de gobierno, lugar donde se realizan las obras del museo del bicentenario.
Es que a las 9 en punto, momento en el cual se habilitaron las boleterías, la policía dejó pasar primero a las mujeres que se encontraban en la fila, algo que fue repudiado por quienes permanecían en el lugar desde hace hasta 15 horas.
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Ante esta situación, lo que hasta el momento era un clima tenso se transformó en un descontrol y quienes se encontraban en la parte trasera de la fila comenzaron a empujar, provocando la reacción desmedida de la policía que calmó los ánimos con golpes y gas pimienta.
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Luego de algunos minutos de descontrol, los ánimos se calmaron y la gente comenzó a ingresar a las taquillas lentamente, sin embargo, algunas personas que estaban en el lugar desde ayer a la tarde perdieron su puesto y así la posibilidad de presenciar la revancha del partido disputado en Chaco.
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No obstante, algunos hinchas millonarios que se encontraban en el lugar comentaban que los incidentes se produjeron durante toda la noche, teniendo un pico cerca de la 1 de la mañana cuando la barra de Godoy Cruz se desplazaba por el lugar y, aunque volaron algunas piedras, la situación no pasó a mayores.
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En la federación mendocina de Box, lugar donde se vendieron las entradas para la gente de Boca, la situación fue bastante más calma, ya que los empujones y gritos habituales no pasaron a mayores y en esta ocasión el operativo policial fue más eficaz y consiguió que se respetara la fila.
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En ese lugar la cantidad de gente que busca conseguir su entrada es notablemente menor: unos 200 metros es la extensión de la fila que comienza en calle Mitre a 50 metros de Godoy Cruz para luego doblar hacia el Oeste hasta Chile.
Mirá los videos de los disturbios en la venta de entradas y la situación que muchos hinchas inocentes debieron soportar para adquirir su ticket.
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