Julio Cobos pasó de ser, en 2008, la principal figura de la oposición y el hombre en quién se depositaban las esperanzas radicales de retornar al poder a una figura secundaria de la campaña electoral de la provincia que lo vio nacer.
Julio Cobos pasó de ser, en 2008, la principal figura de la oposición y el hombre en quién se depositaban las esperanzas radicales de retornar al poder a una figura secundaria de la campaña electoral de la provincia que lo vio nacer.
Si durante años se habló del ingeniero de la sexta sección como de un dirigente político con una buena estrella que lo llevó a acompañar la fórmula presidencial de una candidata de un partido opositor a sus orígenes radicales y, meses después, convertirse en el as de espadas de la oposición tras el conflicto del campo, parece que esa estrella definitivamente se ha apagado.
Durante la visita de Ricardo Alfonsín, el candidato presidencial del radicalismo que desplazó a Cobos, el vicepresidente se mostró lejano al diputado nacional y apenas participó testimonialmente de la conferencia de prensa ofrecida en el Hotel Sheraton.
Luego, Cobos se separó del grupo de acompañó al candidato en sus caminatas por la provincia y las recorridas por los medios.
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El propio Cobos reconoció tras el acto en el Sheraton que no estoy en campaña. Consultado sobre las diferencias con la campaña del 2009, en la que Cleto fue el protagonista excluyente de la contienda pese a no ser candidato, el vicepresidente dio una señal cabal de su situación actual: Hace dos años la situación era distinta. Ahora hay que provincializar la campaña y conmigo se corre el riesgo de nacionalizarla.
El fallecimiento de Néstor Kirchner el 27 de octubre de 2010 y el rechazo de los miles de movilizados para el funeral del ex presidente hacia la figura de Cobos inició la pendiente en la carrera del ex titular de la UTN que ahora tiene un futuro más que incierto.
Al parecer, el vicepresidente que hasta hace unos meses era reclamado por el radicalismo provincial como el único candidato del consenso y al que nadie podía oponerse, hoy comienza a tener un rol secundario en la campaña. Pero tengo algunas reuniones con empresarios y alguna vueltita nos daremos por los departamentos, aseguró.