A pesar de que los precios de los alimentos que no pueden faltar en la dieta de una familia, se han mantenido en los últimos meses, las ventas continúan en baja. Se trata de la carne de vaca, el pollo y las verduras.
A pesar de que los precios de los alimentos que no pueden faltar en la dieta de una familia, se han mantenido en los últimos meses, las ventas continúan en baja. Se trata de la carne de vaca, el pollo y las verduras.
El 2016 para el consumidor ha sido un año complicado en lo que respecta a precios. El valor adquisitivo ya no es el mismo, por lo que las familias se cuidan cada vez más a la hora de realizar las compras.
Por el lado del productor y el vendedor, el panorama es similar, debido a que los precios, que son altos para el consumidor, para ellos son bajos ya que no logran cubrir los costos, que han sufrido fuertes incrementos.
Carne
"Las ventas han bajado entre un 20% y 25%. No se ha mantenido el valor adquisitivo para poder comprar todos los días uno o dos kilo de carne", comentó a SITIO ANDINO, Rubén Pontel, empresario del sector.
Hoy el kilo de carne blanda o para asado no baja de los $90, y puede llegar a costar hasta $150, dependiendo del lugar y la calidad del producto.
Estos precios, de acuerdo a un sondeo realizado por este medio, se han mantenido durante los últimos tres meses. La buena producción, hay carne para abastecer a todo el mercado, y la fuerte baja en el consumo, han hecho que los valores no se modifiquen, a pesar de la suba de los costos.
"La gente no dispone de tanto dinero para comer todos los días carne", señalaron desde la actividad.
Pollo
Desde la Unión Avícola Regional Andina (UARA), informaron que el 2016 ha sido un año bastante "inestable", con respecto a los precios. Sin embargo, hace unas semanas, que el kilo de pollo fresco permanece entre los $38 y $39, y el de oferta a partir de los $26.
A pesar de esta situación, el consumo ya no es el mismo, y esto, sumado al marcado aumento de la materia prima, está complicando a las avícolas.
"De hecho hay empresas que han ajustado su producción para poder soportar la crisis, y no tener tantos excedentes, porque son esos excedentes los que obligan a vender a un precio por debajo de los costos. En tanto, debido a esta situación, hay algunos productores con intenciones de bajarse de la actividad", explicó Mario Maroto, titular de la UARA.
Verduras
"Bastante caída están las ventas, aún no se reactivan. La situación es compleja", indicó preocupado Omar Carrasco, titular de la Federación de Empresarios de Mendoza (Fedemza) y director regional de Cuyo de la Unión Frutihortícola (UFHA).
En el mercado de la fruta y verduras, algunos productos bajan y otros suben de precio todos los meses. En octubre, la producción que viene de afuera ha sufrido grandes incrementos, mientras que la local (es la época del verdeo) se ha mantenido a un precio demasiado bajo para el productor.
"Están tan caídos los precios en el campo, que al productor le conviene arar el cultivo o dárselo a los caballos, antes que venderlo", expuso Carrasco.
En la actualidad una bolsa de cebolla cuesta entre $60 y $70 en los mercados mayoristas. Ese precio al productor no le conviene ya que embolsarla le está saliendo $25 y a ese monto hay que sumarle el costo del flete, por lo que la actividad no está siendo rentable.