De acuerdo a las primeras versiones, dos personas en moto se metieron en contramano por calle Rodríguez al 1600, a eso de las 6 de la mañana del domingo, y descargaron una ráfaga de balas: primero contra el patrullero que custodiaba el inmueble donde habita el dirigente rojinegro, estacionado en la vereda impar, y después directamente contra el frente de la propiedad.
Fuentes de la Fiscalía Regional deslizaron que, en total, fueron cerca de 30 balazos y que, por el ruido constante al efectuar los disparos, los delincuentes habrían usado una ametralladora.
La principal hipótesis que se investiga está directamente relacionada a la interna de la barra y a episodios anteriores con tintes similares, que tuvieron como objetivo de sembrar terror y demostrar poder ante los directivos. El último 4 de agosto, balearon desde un auto el mismo edificio, en la previa del partido de NOB ante Morón por Copa Argentina, y unos días más tarde dos personas en moto y amenazaron a los efectivos policiales que estaban custodiando la zona. Por estos ataques, el Secretario se encuentra con licencia.