Una multitudinaria concentración organizada por la oposición venezolana exigió hoy en Caracas la convocatoria para este año de un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro.
Una multitudinaria concentración organizada por la oposición venezolana exigió hoy en Caracas la convocatoria para este año de un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro.
Las tres principales avenidas del este de la capital venezolana fueron colmadas por miles de manifestantes llegados desde distintos puntos del país para participar de una movilización que la oposición denominó la "Toma de Caracas".
Dirigentes antichavistas destacaron el éxito de la demostración y dijeron que las columnas avanzaron a pesar de los bloqueos levantados en diferentes accesos a la ciudad. Denunciaron que el cierre de los pasos fue ordenado por el Gobierno para evitar que aumente el número de manifestantes. Hasta el mediodía de hoy no se habían reportado incidentes de importancia, más allá de algunas escaramuzas aisladas.
En los días previos a la marcha se habían denunciado múltiples planes destinados a hacer estallar la violencia en un país bajo conmoción política, estado de excepción (sitio) y emergencia económica.
El chavismo también organizó para esta jornada una movilización en respaldo al Gobierno, a la que se había anunciado la presencia de Maduro, lo cual hizo temer enfrentamientos por eventuales cruces entre columnas antagónicas.
Las avenidas Francisco de Miranda, Río de Janeiro y Libertador, en el este de la ciudad, recibieron a miles manifestantes de la oposición, quienes pedían a gritos "Revocatorio ya, revocatorio ya", en alusión al referendo que demandan.
Muchos de los asistentes vistieron de blanco en respuesta a un pedido de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) y otros con banderas de Venezuela.
Patrullas, motocicletas, tanquetas, y vehículos de los cuerpos de Policía, inteligencia, y de la Fuerza Armada venezolana (FANB), además de centenares de agentes, se ubicaron en varios puntos de la ciudad desde la madrugada controlando el tránsito de vehículos y peatones.
Las propias autoridades informaron que para esta jornada se han desplegado al menos unos 500 funcionarios de todos los cuerpos de seguridad.
Buena parte de los comercios y oficinas de la zona del este y el centro de la ciudad permanecieron cerrados y muy poca gente, al margen de los manifestantes -que desde temprano comenzaron a concentrarse-, circulaba por las calles a primeras horas del día, describió Efe.
El líder opositor Henrique Capriles dijo que el gobierno ha paralizado al país para evitar la protesta, que fue convocada para exigir el pronto llamado a un referendo con el que el antichavismo aspira a revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro.
Durante la semana, el gobierno de Maduro denunció que la ultraderecha, con en el involucramiento de Estados Unidos, planeaba dar hoy mismo un golpe de estado.