Al menos 16 personas murieron a causa de las graves inundaciones y roturas de diques en los estados norteamericanos de Carolina del Norte y del Sur, que además causaron daños materiales por miles de millones de dólares, informaron hoy los gobernadores de ambos estados.
A pesar de la disminución de las lluvias más de 800 personas se encuentran aún en refugios. "Aún no estamos fuera de peligro", dijo Stephen Benjamin, el alcalde de Columbia, donde las pasadas dos noches se impuso un toque de queda nocturno.
"Todavía tenemos un largo camino por delante", agregó Stepehn Benjamin, quien cifró las pérdidas económicas en varios miles de millones de dólares.
El gobierno en Washington ya puso a disposición fondos para la paliar la catátrofe.
En Carolina del Sur, donde el agua alcanzó los 60 centímetros de altura, se rompieron al menos nueve de 18 presas y el Servicio Meteorológico Nacional emitió una advertencia de no circular con los autos y "no subestimar la fuerza del agua". Sin embargo muchos automovilistas desoyeron el consejo y retiraron las barreras de contención para poder circular.
"Hacemos esto para protegerlo. Por favor ayúdenos a ayudarlo", dijo la gobernadora Nikki Haley, quien se refirió a las lluvias como "las peores en mil años". "No se deje engañar por el sol", agregó.
Al mismo tiempo, crece el temor de infecciones. La emisora CNN mostró imágenes de ataúdes desparramados en un cementerio y además hay preocupación que por el aumento de los niveles de agua las serpientes y cocodrilos que abundan en los estados del sur se acerquen a los residentes.
Además, miles de ciudadanos permanecen sin electricidad y hay cortes importantes en carreteras, puentes y la red de ferrocarril. Por otra parte, hubo reportes de saqueos.
En tanto, el servicio de Guardacostas de Estados Unidos ya no tiene esperanzas de hallar con vida a a alguna de las 33 personas a bordo del barco de cargamento "El Faro", que desapareció el jueves cerca de Bahamas por los efectos del huracán "Joaquín".
Los rescatistas encontraron un cadáver con un traje de neopreno en el área de búsqueda cerca de las Bahamas.
Se presume que falló el sistema de propulsión del buque debido al huracán, dijo el capitán Mark Fedor, del séptimo distrito del servicio de Guardacostas de Estados Unidos, responsable del rescate de "El Faro". Es difícil que las víctimas puedan sobrevivir varios días llevando incluso trajes de protección contra el frío debido a las velocidades del viento de 220 kilómetros por hora y olas de 15 metros de altura.
"Basado en todos los hechos, asumimos que la embarcación se hundió, pero la búsqueda de los supervivientes continúa", había dicho Fedor el lunes en rueda de prensa en Miami.
El contacto se perdió el jueves, cuando el barco que transportaba contenedores se encontró en Bahamas con "Joaquín", en ese momento huracán de categoría 4.
En tanto, se sumó a la investigación la Administración de Seguridad del Transporte (NTSB) de Estados Unidos.