Si bien para ninguna religión o creencia (al menos las más practicadas en nuestro país) que el calendario y el reloj se pongan totalmente de acuerdo por un minuto y marquen todos un mismo número es sinónimo de buena o mala suerte, una pareja mendocina decidió desafiar a la suerte y dar el si el 11 del 11 de 2011 a las 11 y 11, en punto.
Se trata de Alejandro Ramón Vargas y Natalia Noemí Trias, quienes luego de tres años de novios y en una maniobra totalmente intencional decidieron unirse hasta que la muerte (o el divorcio) los separe en ese minuto que entendieron más propicio que cualquier otro.
esto no puede ser casualidad, el momento astronómico y el reloj biológico de todos nosotros nos indica que en este minuto se abre un portal donde el creador de todo lo que nos rodea está más cerca y seguramente nos dará su bendición, aseguró Alejandro, quien se desempeña en casa de gobierno como administrativo.
Sin embargo, y de manera totalmente fortuita, la casualidad se hizo otra vez presente en el Registro Civil nº1 de Capital, ya que en la oficina ubicada en Casa de Gobierno durante el día se casarán exactamente 11 parejas, algo que según las autoridades es totalmente casual ya que ninguna pareja sabía cuántas se casarían ese día. ¿Casualidad o algo sobrenatural?.