Mayra... Dios quiso que te tuviera hasta el último suspiro, decía el escrito que la oficial de la policía indicó que encontró en uno de los cuadernos secuestrados en la casa del único imputado por el crimen de la joven Tarifa, el remisero Luis Martínez.
Hoy se desarrolló la cuarta jornada del juicio por el crimen de la joven de 15 años que vivía en Junín, Mayra Tarifa. En esta ocasión prestaron declaraciones los policías que participaron del allanamiento donde fue detenido el único acusado del asesinato.
La primera en dar su testimonio fue Claudia Ruiz, actualmente policía retirada. Esta mujer fue la que vio el escrito que el resto de los testigos indagados, dicen, no haber leído nunca.
Ruiz en ese momento cumplía con sus tareas de oficial público y participó del allanamiento que se realizó en la casa de Martínez.
Ella estuvo en la habitación del acusado, alumbrando con un reflector a los agentes de científica que buscaban entre la ropa y otros elementos alguna conexión con la víctima.
Según su relato, en un momento, un policía de científica se acercó donde ella estaba y le dijo mirá, mirá y le mostro el cuaderno donde se encontraba la frase que hacía referencia a Mayra.
No me acuerdo quien fue, estaba muy oscuro el dormitorio, señaló Ruiz, que recordó que el operativo se realizó entre las 7 y las 8 de la mañana y en la casa no había mucha luz.
El escrito estaba en la parte superior de la hoja. Además figuraba el nombre de muchas chicas, entre los que estaba el de Mayra, expuso la ex policía.
Una vez terminado el allanamiento y trasladado todo lo secuestrado a la policía, la mujer escucha comentarios de que en la casa de Martínez no habían encontrado nada importante.
Debido a esta situación, ella hace el comentario de lo que vio en el cuaderno. Sin embargo, ese escrito no se encortaba entre los cuadernos que se habían llevado de la casa.
Por esta declaración de Ruiz, se realiza un segundo operativo, donde el cuaderno que fue identificado por la oficial, es hallado en el dormitorio, pero esta vez, de la madre del imputado.
Cuando secuestró este cuaderno, la hoja de la frase de amor ya no estaba, y se observaban signos de que había sido arrancada.
Ante la pregunta del Tribunal del porqué ese cuaderno no se secuestró en el primer allanamiento, estando al tanto de que contenía una prueba importante para la causa.
La ex oficial contestó que no sabía los motivos y lo atribuyó a una negligencia que pudieron haber cometido quienes estaban a cargo de ese operativo.
La declaración de los policías de científica
Los tres efectivos que pertenecen al cuerpo de científica coincidieron que mientras ellos hacían su trabajo, Ruiz estaba con ellos sosteniendo un reflector.
Todos estos policías, también indicaron desconocer el hallazgo de un escrito que implicara a la víctima. Cuando se encuentra algo así se informa al superior y se secuestra inmediatamente, dijo el policía Andrés Rallo.
Él, como los oficiales públicos de científica, Espalla y Fernández, señalaron que la situación relatada por Ruiz, que uno de ellos le había mostrado la frase a ella, lógicamente no pudo haber sido posible
No, no tenemos porque decirle, si ella no pertenece a nosotros, no tiene nada que ver, expusieron los agentes.
Una vez que terminaron de declarar los policías, el Tribunal llamó de nuevo a Ruiz. La mujer reiteró sus dichos. Yo no estoy loca, dijo.
En el cuaderno, donde supuestamente estaba la frase, entre sus hojas hay una especie de inventario escrito en lápiz.
Los testigos declararon que una hermana de Martínez estaba anotando todo lo que la policía se estaba llevando.
Esto hace suponer que es muy posible, que el cuaderno de la polémica haya estado todo el tiempo en contacto con los familiares.
Por esta situación, el fiscal, una vez concluida la jornada, expuso que en la investigación ha existido una gran desprolijidad.
El jueves 17 de este mes continúa el debate.