Encuentran en Alemania el mensaje en una botella más viejo del mundo
Un pescador alemán atrapó esta semana entre sus redes algo más que su tradicional carga: Un mensaje en una botella de cerveza de Kiel que un berlinés lanzó al mar hace ya 101 años.
Konrad Fischer, de 65 años, es un pescador de Heikendorf que sale al mar desde hace más de 50 años. Sin embargo, en esta ocasión su pesca en los fiordos de Kiel fue algo más especial de lo habitual. El martes, recuperó del fondo marino una botella de cerveza que su remitente lanzó al mar hace más de cien años. El hallazgo atrajo la atención enseguida de la prensa alemana que hoy se hizo eco de la noticia.
"Al principio no me di cuenta de que había algo en su interior. Pero a pesar de ello no me deshice de la botella. Era demasiado bonita. Es una botella de una antigua cervecería de Kiel donde se puede ver un relieve con una orden militar", explicó al diario alemán "Süddeutsche Zeitung".
"Cuando la miramos con más detenimiento, un compañero comentó: 'Hay algo en su interior'. Con un cable saqué la fina nota de su interior donde estaba enrollada", agregó.
En otras ocasiones había pescado otras cosas como minas, un torpedo e incluso un cadáver en una ocasión. No obstante, esta vez el descubrimiento fue mucho más agradable: una postal danesa fechada en el 17 de mayo de 1913. Hasta ahora el más antiguo del mundo era de 1914.
De momento se desconoce su contenido. "No puedo leerlo. Está escrito en la escritura Sütterlin (caligrafía alemana popular en 1911). Además, las letras están descoloridas. Hay que pensar que estuvo durante años en el mar y recibió mucho sol. Sólo pude leer el año en el reverso: 1913".
Sin embargo, se sabe que su remitente es un berlinés de la Richard Platz en el barrio Berlin-Baumschulenweg y que la botella fue lanzada en Dinamarca al mar debido a los sellos del rey danés de la postal.
El remitente también incluyó dos sellos alemanes en la botella y su dirección. "Probablemente esperaba que alguien en Alemania encontrara la botella y le enviara la postal", indicó Fischer.
Ahora el pescador quiere probar si sigue viviendo alguien en esa dirección y comunicarle su gran descubrimiento.