Un hecho insólito tuvo lugar en los suburbios de Inglaterra, cuando dos vecinos discutieron por culpa de un árbol de abeto, debido a la presencia de excremento de pájaros en el jardín de uno, mientras que el otro individuo no quiso deshacerse de él. Por este hecho, ambas partes llegaron a una solución que hoy es una atracción turística.
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Todo por un árbol
En el suburbio de Waterthorpe de Sheffield, Inglaterra, dos vecinos discutieron por un abeto de 25 años de antigüedad. Los motivos de este hecho radican en la molestia de Irene y Graham Lee por la presencia de pájaros que anidaban en ella y la constante presencia de excremento en su entrada. A causa de esto, realizaron un reclamo que hizo saber a Bharat Mistry quien tenía el árbol al borde de su propiedad.
Si bien la solución fue en principio amistosa, como la instalación de redes o cortar las ramas del árbol, al final no llegó a nada entre ambas partes. Por esta sencilla razón, la familia Lee optó por contratar a un jardinero para seguir adelante con la segunda opción.
Luego de un tiempo, la imagen de un árbol cortado a la mitad se volvió viral en poco tiempo alrededor del mundo, lo que también le valió convertirse en un punto turístico inusual que, al día de hoy, los Lee mantienen las tareas de poda desde el lado de su cerca.