Si bien muchos pueden llegar a pesar en Leo y Sagitario, en realidad son superados por otro signo del zodíaco mucho más explosivo cuando lo consume la ira.
¿Cuál es el signo del zodíaco más peligroso, según la astrología?
En sus 12 representaciones, la astrología señala que cada signo del zodíaco cuenta con un tipo de comportamiento y personalidad diferente a los demás. Es así como muchas personas recurren a ellos para conocer previamente a alguien, sin tener que preguntar mucho sobre sus intereses. Si hablamos del manejo de la ira, sólo uno se lleva primer lugar del top tres.
Hablar de un sentimiento como es el enojo, la gran mayoría de las personas suele expresarlo de formas distintas, desde elevar el tono de voz hasta cometer daños a otros sin medir las consecuencias. En este sentido, los signos de la astrología que mejor lo manejan son Sagitario y Leo porque si bien son los más conocidos por ser muy explosivos cuando se enojan, no suelen escalar en conflictos mayores.
Por el lado de Leo, regido por el Sol, la ira que mantiene lo saca hacia afuera con un sentido más expresivo y dramático, de tal forma que se produzca una liberación rápida de la tensión y dejarlo en el pasado.
En el caso de Sagitario, bajo la figura de Júpiter, sus arrebatos de ira duran por poco tiempo y no guarda rencores con nadie. Por lo tanto, decide mantenerse con una personalidad optimista y despreocupada.
Si bien son los dos más conocidos de la lista, a ellos se suma un tercer signo que los supera en cuando a sus acciones y modos de afrontar este sentimiento, lo cual lo vuelve un ser muy peligroso a pesar de su personalidad tranquila. Se trata de nada más y nada menos que de Escorpio.
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Temer al enojo de un escorpiano tiene varias razones. El primero de ellos es la intensidad de su ira ante el conflicto, por lo que no escatiman en recurrir a las agresiones verbales o, incluso, físicas. Por ello resulta muy peligrosa ante los demás signos, quienes prefieren evitar ese lado dañino.
Además hace un buen uso de su inteligencia para manifestar su disgusto, como el uso de palabras sarcásticas o crueles, incluso llegar al silencio como una forma de alimentar el resentimiento que aflora en su interior.
A pesar de la peligrosidad de su enojo, se puede reducir a través de una charla abierta y comprensiva para que tenga la posibilidad de expresar sus sentimientos sin sentirse juzgado. También, de su parte, suelen manejar ese enojo con cautela por medio reflexiones profundas sobre su comportamiento.
Fuente: OK diario
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