Con un dólar que no baja en el mercado paralelo –este martes al mediodía el blue llegó a venderse a $500 en Mendoza y a $495 en la City- la incertidumbre comenzó a hacer mella en los empresarios.
16 de noviembre de 2025
En Mendoza aún no ocurre lo que comenzó por CABA pero la inestabilidad del dólar ya puso a los empresarios en alerta
Foto: Yemel FilCon un dólar que no baja en el mercado paralelo –este martes al mediodía el blue llegó a venderse a $500 en Mendoza y a $495 en la City- la incertidumbre comenzó a hacer mella en los empresarios.
La preocupación tomó los análisis de economistas en el mediodía de este martes, cuando el dólar blue en el mercado informal avanzaba 6,1% en el día, el salto más amplio desde la renuncia de Martín Guzmán a Economía. La brecha cambiaria supera el 120%
Las persianas comenzaron a bajar en algunas casas de cambio, como ocurrió con Cambio Santiago a las 12 en San Rafael. Pero no fueron las únicas.
Grandes empresas y comercios de venta de materiales, maquinarias e insumos también tomaron la decisión de no vender hasta ver cómo comienza a acomodarse el dólar. La volatilidad ha sido alta en los últimos 8 días y lejos de apaciguar parece estar entrando en una espiral de aumento.
Walther Carvalho, gerente de UCIM, dijo a Perspectiva Económica -de Sitio Andino- que “obviamente esto es resultado de la incertidumbre, ya ha pasado antes. Las empresas comienzan a restringir el stock por miedo a no poder reponer en tiempo y forma”.
Carvalho explicó que movidas como las de familias chilenas que vienen a comprar a Mendoza generan desabastecimiento y, ante la corrida del dólar, las empresas pueden comenzar a acaparar hasta que estabilice.
“No está ocurriendo aún en Mendoza, pero esto genera ruido en todo el comercio. El stock es el músculo de una empresa y si no pueden reponer comienzan a debilitarse”, afirmó.
IProfesional contaba este martes que algunas fábricas están pidiendo tiempo para los envíos. Un par de proveedores -uno de envases plásticos y otro de cartón- pidieron entre 24 y 48 horas para cumplir con un pedido.
Lo que está ocurriendo puertas adentro tanto en fábricas como en negocios es que el empresariado está evaluando si se trata de un momento puntual –que puede tranquilizarse- o si, por el contrario, hay que ir a un ajuste total de listas de precios.
Mayoristas y empresarios del rubro alimentación ya habían dejado ver el problema del abastecimiento durante la semana pasada. Ocurría en cierto tipo de productos, por ejemplo los de limpieza, o en aquellos que deberían venderse a precios cuidados que no llegaban en la cantidad necesaria.
“Estamos viviendo una ola de remarcaciones”, dijo hoy un supermercadista de Córdoba.
En Mendoza, Rubén David del mayorista Oscar David advertía hace unos días a Andino TV que el consumo está cayendo por la inflación pero, además, cae la calidad del consumo de los mendocinos.
“La gente está comprando sólo productos de primera necesidad y luego, si puede, lleva los de segunda necesidad. Lo que vemos es que lamentablemente no quedan muchas segundas o terceras marcas y las que quedan hoy por hoy no están en condiciones de abastecer el mercado”, explica.
El empresario cuenta que hablan con proveedores para poder ofrecer a sus clientes marcas más baratas, pero esos fabricantes les responden que no pueden producir en cantidad: “No pueden abastecer el mercado como una primera marca, ni nosotros reemplazar esa venta”.