Qué ajuste de salario pelean los gremios tras la devaluación.
En algunos casos se adelanta la discusión, en otros buscan asegurarse una acuerdo por hasta 6 meses. Lo cierto es que una inflación que carcome rápido el salario, sobre todo tras una devaluación del 22%, adelantó los pedidos de reapertura de negociaciones por parte de los principales sindicatos que impacta en las principales actividades de Mendoza.
Si bien la revisión por inflación venía aplicándose desde 2021, está a la orden del día. Con ese y otros recursos, las partes ya se sentaron a discutir una actualización, y conforman un panorama diverso en el cual algunos ya lograron darse la mano y otros siguen en plena discusión.
Hay diferencias en montos y porcentajes. Pero una coincidencia: todos acordaron, o intentan cerrar, actualizaciones por 3 meses (en el mejor de los casos) y hasta un semestre completo, con el compromiso de rever condiciones una vez cumplido el plazo. Incluso cada vez más lejos se ve la posibilidad de que la próxima paritaria vuelva a ser anual
Adelantándose dos meses (el convenio 2022 vence en octubre) el sindicato que conduce Hugo Moyano había pedido 141% en la primera reunión el miércoles 16, a dos días de la devaluación. Tras un cuarto intermedio, el último fin de semana acordó un 61% por seis meses, en tres tramos no acumulativos, para volver a negociar en febrero de 2024.
El acuerdo llegó en una reunión entre el líder camionero Hugo Moyano y los representantes de las tres cámaras de la actividad (Faetyl, Fadeeeac y Catac). Y el viernes esperaba ser homologado por el Ministerio de Trabajo, para convertir a Camioneros en el primer gremio en lograr una recomposición de sueldos luego de la devaluación.
Las partes acordaron una suba en tres cuotas no acumulativas: 25% con el salario de septiembre, 18% en noviembre y otro 18% a partir de enero, lo que en Mendoza beneficia a unos 14.000 trabajadores, que este año completan una suba de 107% del convenio anterior.
"El básico mejora mucho con los distintos adicionales que cobran los choferes. Pero el pago de Ganancias sigue siendo un problema para 80% de los trabajadores: si bien se actualizó el mínimo imponible, a veces deciden resignar un viaje porque va al pago del impuesto", señaló Ricardo Letard, secretario general del Sindicato de Camioneros en Mendoza, sobre los temas pendientes de discusión.
Luego del 26% que sumaron en agosto al básico ($146.000) y gracias a adicionales como refrigerio, larga distancia y riesgo, algunos choferes ganan más de $1 millón por mes. Es el caso de conductores de grúas, del sector petrolero y también los de larga distancia.
Hacia adelante, la mesa paritaria del sector queda abierta. El fin es "hacer un seguimiento de la inflación" durante los próximos seis meses del acuerdo.
Los trabajadores nucleados en Foeva (Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas) habían cerrado en marzo un acuerdo con el 82% para 2023, con una escala de sumas no remunerativas a lo largo del año que aún están aplicándose.
Pero la inflación ya activó una cláusula del convenio que permite su revisión.Luego de algunas charlas informales con las cámaras empresarias encabezadas por Bodegas de Argentina y la UVA, entre otras, la primera reunión fue el miércoles 23.
Actualmente, un obrero de viña apenas supera inicialmente los $100 mil, incluídos los montos extra, mientras que para el operario de bodega ronda los $120 mil. La patronal se llevó un pedido concreto (hay cuarto intermedio hasta el miércoles 31): una suma fija de $40.000 de agosto a febrero, cuando se abra la paritaria 2024, aunque todo puede cambiar.
El secretario gremial de Foeva, Luis Pedernera, adelantó que "existe el compromiso de volver a revisar los números en noviembre. Por lo pronto los empresarios saben que mientras más se demore la discusión, con este nivel inflacionario crece la posibilidad de que esos números cambien".
Si las cámaras acceden a pagar esos $40 mil, al final del sendero significará un básico 28% más alto. Claro que para entonces, desde la óptica sindical, puede significar apenas un vaso de agua en el desierto.
A su vez la Asociación Bancaria, encabezada por Sergio Palazzo, también reabrió sus negociaciones para definir el aumento que regirá en la actividad en el próximo trimestre.
El gremio había acordado, con una revisión de mayo a julio, un incremento del salario del 66% en lo que va de 2023. Ahora va por más, en favor de casi 1.700 bancarios que representa en Mendoza, sobre un total de 2.100, cuyo salario inicial es de $398.000 mensuales.
"Ahí quedó establecido que al conocerse el índice de julio nos volveríamos a juntar para saber cómo seguiríamos, pero con el 6,3% al mismo tiempo fue la devaluación. También se aspira a algo que ya venía discutiéndose: trabajar sobre la inflación futura y no la pasada", argumentó Sergio Giménez, responsable de la Bancaria en Mendoza.
El cálculo del gremio bancario es que, gracias a esa metolología, den 7 meses del año "en 4 le ganamos a la inflación, empatamos en 2 y perdimos en uno".
Con esos planteos y la incertidumbre política en ciernes, la próxima reunión con las entidades que agrupan a los bancos como Adeba (Asociación de Bancos de Argentina) y Abappra (Bancos Públicos y Privados) será el martes 29.
Según adelantó Giménez "queremos lograr una revisión para agosto-octubre y retomar la negociación luego de la primera vuelta e las elecciones presidenciales, o sea en noviembre. La experiencia del 13 de agosto pos PASO indica que siempre después de la elección hay un "retoque".
En el caso de Alimentación, la Federación sindical de la actividad que lidera el dirigente Héctor Morcillo, selló con los representantes de la cámara empresaria (FIPAA) una suba escalonada de 34% para el trimestre agosto-octubre, que se aplicará en tres cuotas de 11%, 11% y 12% en cada uno de los meses del acuerdo.
El aumento se sumará a la recomposición de 35% que el sector había establecido previamente para el período mayo-julio, con lo que totalizará un incremento de 69% para el semestre, es decir 8 puntos más que Camioneros.
