Fue la primera en fabricar malla de protección para granizo. Hoy vende 60% en el país y también exporta. El costo del sistema y la importancia del crédito.
Granizo: cómo se prepara la fábrica n°1 de malla para "techar" los oasis de Mendoza.
Mendoza enfrenta un cambio de paradigma histórico en cuanto a cobertura de cultivos ante el granizo. Es que sin lucha con aviones (siembra de nubes) defensa pasiva, es decir, el uso de tela o malla será la única opción, además del seguro, para los productores desde la temporada 2024-25 que comienza en octubre. Y ante ese panorama, la principal fábrica del insumo se prepara para un nuevo mercado.
"Hay un mercado potencial muy importante. Va a depender de cómo se redireccionen los fondos que se destinaban a la lucha antigranizo y el financiamiento disponible para que productores de Mendoza puedan protegerse con malla, que en nuestro caso en costos es muy competitiva", asegura Juan Ignacio Losada, gerente industrial de Agrinet, la primera en empezar a importar ese insumo en 1991 y luego, a partir de 1996, fabricarlo en la provincia.
El que pega primero, dicen, pega dos veces. Como pionera, Agrinet desarrolló el sistema para Argentina con antecedentes de la experiencia en Italia y, más allá de hacerse fuerte en el mercado nacional (destina un 60% de los 55 millones de metros cuadrados que fabrica por año), exporta malla antigranizo a distintos países de Latinoamérica (Brasil, México, Colombia), y también , e inició su expansión a los mercados de Europa y Africa.
Desde hace tiempo, los expertos señalan que, frente al eterno debate sobre la eficacia o no del sistema de lucha con aviones (siembra de nubes graniceras con ioduro de plata), instalar malla es la mejor opción para preservar los cultivos del granizo. Aunque supeditan la inversión a la rentabilidad de la producción que se quiere proteger.
Para Gonzalo Losada, primo de Juan Ignacio y gerente comercial de la empresa que lidera el mercado argentino con un 75% y está en el Top 5 del mundo en el rubro, "la malla antigranizo, con todo el sistema terminado, es como un traje a medida. Y hay que tener en cuenta que su vida útil es de 15 años como mínimo y puede superar los 20".
Claro que el presupuesto varía por tipo de cultivo y el sistema requerido. Para el sistema Grembiule (2 laterales plegables) usado en espaldero hay que partir de entre u$d 4000/4500/ha, mientras que el sistema de protección alto (ideal para parral y frutales) multiplica ese costo por 4.
"Incluye todos los materiales necesarios además de la malla, mano de obra y el flete para dejarlo en finca. En el caso de las estructuras altas se usa todo un sistema de anclajes, alambres, palos y plaquetas, por eso cuesta un poco más", aclara Juan Ignacio, respecto del resultado de un proceso industrial que parte de pellets de polietileno, que se importa desde Egipto en bolsas de 25 kilos.
En función de eso, los responsables de Agrinet remarcan la importancia de que los productores cuenten con financiamiento acorde a ese ciclo de vida para que la inversión sea amortizable en el tiempo.
Actualmente, el FTyC (Fondo de la Transformación y Crecimiento) ofrece crédito a micro, pequeños y medianos productores a una tasa fija en pesos de entre 16% y 32%. Aunque el plazo no supera los 5 años, con 1 de gracia.
A criterio del empresario "será clave cómo se instrumenten los préstamos para pequeños y medianos productores, tanto para malla como para riego y eficiencia energética. Creemos que debe financiamiento a largo plazo".
Dentro de la fábrica que ocupa 9.000 m2 a la vera del Acceso Este, en Maipú, la actividad es 24/7, en 3 turnos rotativos. Eso exige cumplir con la demanda a un ritmo de producción de entre 4 y 4,5 millones de m2 por mes.
Sin contar la proyección comercial con el cambio en la nueva etapa para la protección de los oasis en Mendoza, en Agrinet señalan que el mercado interno creció alrededor del 10% el último año. Y destacan sobre todo el repunte de exportaciones.
Mucho tiene que ver la decisión de trascender los límites de Mendoza. En 2014 abrió su filial propia en Chile, Euram, capaz de fabricar 25 millones de m2 anualmente. Más allá de ser un eslabón exportador, es con el que cuenta también en caso de un boom de consumo en la región.
Con todo, los responsables de la empresa están confiados en la capacidad para afrontar la nueva etapa comercial en la que el uso de malla será la única opción para preservar a las fincas productivas del granizo en Mendoza.
Para Losada "Agrinet está infinitamente capacitada para abastecer un exceso de demanda, y para eso contamos con la filial de Chile. No vemos un problema, además de que es prioridad para nosotros tener bien abastecido el mercado interno, y que no haya faltante de material".
Los Losada encararon toda una estrategia de expansión en Latam y Europa, donde el producto mendocino ya hizo pie con Marruecos como trampolín.
Por caso, vendieron la licencia comercial para el mercado mexicano. Desde allí atiende a clientes en EEUU y Canadá.
Y además de haber ganado Brasil, Perú y Colombia, la malla antigranizo de Agrinet logró penetración comercial en otros países vecinos como Bolivia y Uruguay.