Ejercició físico: el entrenamiento japonés para perder peso en tiempo récord.
Con la llegada de los primeros calores intensos, tanto el ejercicio físico como la vida sana se convierten en tendencia. Esta suerte de fiebre fitness lleva a que muchos quieran lograr resultados inmediatos en tiempo récord y esto no siempre es saludable si no hay asesoramiento profesional.
Las responsabilidades diarias hacen que los huecos en nuestra agenda destinados al entrenamiento sean cada vez más acotados. Es por esto que asistir a un gimnasio de forma periódica se vuelva un ideal un tanto difícil de lograr.
Es aquí donde volvió al centro de la conversación un milenario sistema de entrenamiento japonés caracterizado por su alta efectividad y también por la posibilidad de llevarse a cabo en la comodidad del hogar. Otra de sus grandes ventajas es que solo requiere de 5 minutos al día, todos los días.
Se trata del conocido “Método Sakuma” ideado por el especialista en el mundo fitness Kenichi Sakuma. Son muchas las celebridades que acuden a sus servicios a la hora de entrenar y los resultados lo avalan.
La premisa de la actividad física es sencilla. Se trata de activar los músculos abdominales y toda la zona del torso y es por eso que la buena postura tiene un rol primordial en este sistema según consigna el Cronista.
Levantamiento de la parte superior del cuerpo y piernas: boca abajo, levantá la parte superior del torso y las piernas, manteniendo la espalda curvada durante 10 segundos. A la vez, presioná las piernas una contra la otra. Luego, cruzá los pies y mantené la posición durante otros 10 segundos mientras separás las piernas. Repetí estos movimientos tres veces.
Elevación de la cintura: para este ejercicio físico, acostate boca arriba con las rodillas dobladas. Luego, curvá la cintura de modo que no toque el suelo. Contraé el abdomen y mantené la posición durante 60 segundos. Se recomienda realizar tres repeticiones para lograr los mejores resultados.
Elevación de piernas con cruce de tobillos: en el tercer ejercicio, acostate boca abajo y cruzá los tobillos mientras separás las rodillas. Luego, levantá las piernas del suelo lo más alto que puedas y mantené la posición durante 10 segundos. Realiza entre 3 y 6 repeticiones de este ejercicio.