El tribunal de Salem, influenciado por el miedo y la paranoia colectiva, llevó a cabo juicios injustos. Las pruebas eran a menudo basadas en testimonios de los acusadores y no mucho más.
Se fue octubre cerrando con Halloween. Esta festividad nos llevó a pensar sobre las brujas y así recordamos a historia de las brujas de Salem. Un episodio más en la historia estadounidense sobre intolerancia, miedo al otro y fanatismo religioso. Si bien este evento data del año 1692, nos preguntamos: en la actualidad, ¿sigue existiendo la cacería de brujas?
En Massachusetts, en el pueblo de Salem Village, un grupo de niñas comenzó a tener comportamientos extraños, como convulsiones, gritos y otros síntomas físicos. Al principio, los médicosno pudieron explicar estos síntomas, lo que llevó a la sospecha de brujería.
Dos de las niñas, Betty Parris y Abigail Williams, acusaron a varias mujeres del pueblo de ser brujas. Entre las acusadas estaban Tituba, una esclava de origen afrocaribeño, y varias otras mujeres, algunas de las cuales eran consideradas marginadas por la sociedad. A medida que las acusaciones se multiplicaron, más personas fueron arrestadas y llevadas a juicio.
El tribunal de Salem, influenciado por el miedo y la paranoia colectiva, llevó a cabo juicios injustos. Las pruebas eran a menudo basadas en testimonios de los acusadores y no mucho más. Existía lo que se llamaba “prueba de flote”, la cual presumía que las brujas no se hundirían en el agua. En total, alrededor de 200 personas fueron acusadas, y 20 fueron ejecutadas, la mayoría de ellas mujeres.
¿Qué fue lo que pasó con las niñas? Bueno, el fanatismo religioso puritano, el temor reverencial a un dios sumamente hostigador y la creencia sobre la existencia de demonios y brujas, fue el combo perfecto para hacer carne tanto miedo. Si bien el análisis es más profundo, hasta aquí la historia.
También te puede interesar leer en Otra Vos: La vigencia de uno mismo: Nito Mestre, 52 años de ser quien es
¿Qué pasa en estos tiempos? ¿Podemos decir que aún existen las brujas? ¿Y la cacería? En esta historia vemos que las acusadas de brujas eran mujeres, la mayoría de ellas tenían saberes basados en la naturaleza y sobre todo no creían ni sentían culpa de su existencia.
En la película “Las brujas de Salem” del año 1996 se muestra a estas mujeres con otra apertura psicológica, vidas alejadas o distintas al puritano promedio. Debido a esto eran marginadas o tachadas de extrañas, de brujas.
¿No sucede algo similar en estos días? En un mundo que, a primera vista, parece haber dejado atrás los oscuros días de la cacería de brujas, la historia de Salem resuena con inquietante claridad en nuestra era contemporánea. Los juicios de Salem no solo reflejan el miedo y la paranoia de su tiempo, sino que también nos ofrecen una poderosa lección sobre la naturaleza humana, el temor al diferente y la facilidad con la que la justicia puede ser manipulada.
Hoy en día, el concepto de "cacería de brujas" se ha transformado, pero la esencia de la persecución persiste. En la era digital, las redes sociales han creado un nuevo terreno fértil para la difamación y la caza de "culpables". Con un solo clic, rumores y acusaciones pueden expandirse como fuego, arrastrando a personas inocentes en una vorágine de juicio público. El “linchamiento digital”, donde la reputación puede ser destruida sin pruebas concretas, evoca el mismo ambiente de desconfianza que caracterizaba a Salem.
La brujería, que históricamente se asoció con el poder femenino y el conocimiento oculto, sigue siendo un símbolo de resistencia y empoderamiento en muchos círculos hoy. Sin embargo, las mujeres que desafían las normas establecidas o que simplemente son diferentes continúan enfrentando la crítica y la condena.
Las acusaciones de "brujería" modernas pueden manifestarse en forma de acoso, violencia de género y estigmatización social.¿Podremos dejar atrás esta cacería? ¿No es tan arcaico como los juicios de Salem de 1692? Para pensar…
Películas
Dónde ver: Netflix
Series
video
video