Una cosa es quedarse dormido en un bondi y otra muy diferente es dormir en un bondi. Ese es el lema de una novedosa propuesta que llegó para quedarse en lo que se refiere a alojamientos en Mendoza destinados al turismo que busca nuevas experiencias: Bondi Lodge. La iniciativa se ubica en Vistalba en zona de bodegas, con mucho verde, ideal para relajar y disfrutar en familia.
Los jóvenes emprendedores de la iniciativa son Jano Montilla y el arquitecto Fausto Omati que durante la pandemia empezaron a explorar la idea de tener una vivienda propia a bajo costo y de bajos tiempos de construcción. Algo difícil de proyectar en Argentina.
“Sumando esa idea a nuestra actividad principal de administración de alojamientos turísticos, nos pusimos en marcha y resolvimos que los autobuses salen de circulación por ley y se desechan como chatarra, aunque su estructura permanezca en buenas condiciones podían ser una buena opción”, remarcan ambos.
Allí surgieron dos preguntas: ¿Qué tal si estos se convirtieran en viviendas funcionales? ¿Se podrían alquilar temporalmente como alojamiento único y funcional?
Así surgió la disruptiva idea con anclaje en el movimiento tini houses de construir un complejo de 3 viviendas multifuncionales de 30 mts cuadrados cada una, con estilo minimalista, de costo considerablemente menor que una vivienda convencional, mínimo impacto ambiental, aprovechamiento y reutilización de recursos, a partir de colectivos en desuso que rompe con la norma social establecida, entre otros.
El complejo está formado por 2 bondi house, y en la actualidad se está terminando la construcción del tercero y “Puede albergar a huéspedes de todo el mundo y que estos vivan una experiencia de vacaciones única, durmiendo dentro de colectivos en desuso transformados en tiny houses de lujo, y un jardín con piscina pensado principalmente en cada detalle, paisajismo de plantas autóctonas y xerófilas alimentadas por riego por goteo, aprovechamiento de recursos, diversidad de materiales naturales de la zona, espacio de recreación pergolado, y espacio de fuegos”, explicaron los emprendedores.
Los hacedores de este proyecto buscan ser reconocidos como un alojamiento temporario único y no convencional, donde la comodidad, el servicio y la experiencia sean verdaderamente memorables y enriquecedores, donde romper con lo establecido sea prioridad. Y mirando, aún más lejos, ser desarrolladores de diferentes alojamientos temporarios no convencionales.
“Somos un equipo de jóvenes que ofrecemos un alojamiento temporario no convencional donde el servicio y la atención son nuestros pilares, la comodidad y calidad nuestra prioridad, y siempre buscando sorprender a nuestros huéspedes con detalles que marquen la diferencia. Poniendo en valor nuestro logro de haber reducido significativamente la huella de carbono a comparación de los métodos convencionales de construcción, adaptándonos a la provincia donde estamos y optimizando la utilización de diferentes recursos”, contaron los jóvenes.
En Sabores de Argentina dialogamos con el arquitecto Fausto Omati uno de los desarrolladores del innovador emprendimiento.
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