La cúpula de la CGT, liderada por Héctor Daer y Pablo Moyano, fue recibida este lunes por el Papa Francisco, en un encuentro que duró una media hora. De qué hablaron.
En la reunión los sindicalistas plantearon la "crítica situación política y socioeconómica" de la Argentina, por las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei.
La cúpula de la CGT, liderada por Héctor Daer y Pablo Moyano, fue recibida este lunes por el Papa Francisco, en un encuentro que duró una media hora. De qué hablaron.
En la reunión los sindicalistas hablaron de la situación política y socioeconómica de la Argentina, que definieron como "crítica" por las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei y coincidieron en la necesidad de defender “la dignificación del trabajo” y procurar “el diálogo social para resolver de manera tripartita los principales problemas que vive nuestro país”.
Héctor Daer (Sanidad) y Pablo Moyano (Camioneros), acompañados de otros 11 dirigentes, hicieron énfasis en “el desarrollo, la producción y el trabajo” como ejes que la administración libertaria debería tomar en cuenta para gobernar.
¿Qué dijo el Papa? Francisco esquivó cualquier posicionamiento.
Según trascendió, se cuidó durante la charla de no emitir opiniones y habló en términos generales de “la importancia que tiene la dignificación en el trabajo, como un valor trascendental y un ordenador social que está alineado con los principios de la doctrina social de la Iglesia”.
También destacó la igualdad de género y destacó que en ese rubro él había provocado “muchos cambios” dentro de la estructura institucional del Vaticano, dándole un valor de participación a la mujer en distintos ámbitos, como, por ejemplo, en la comisión que elige los obispos, donde hay también participación femenina en las cuentas y la administración económica y financiera del Vaticano. “Siempre es muy importante el protagonismo de la mujer, pero más en este momento porque genera una transparencia y una lealtad en los objetivos de cada tarea”, dijo.
Según dos de los participantes del encuentro, Francisco no se metió en los temas internos de la Argentina y enseguida contó detalles de su reciente viaje por Asia y Oceanía, donde quedó impactado por las desigualdades que existen. Al respecto, dijo que siempre hubo tensiones sociales a lo largo de la historia, pero señaló que ahora se habían profundizado y por eso pidió a los presentes “defender la solidaridad, el trabajo y la justicia social”.
Para el Papa, los riesgos en el mundo ahora son mayores y que por eso él había buscado en su última gira “trazar un camino de concordancia, valorizando el encuentro interreligioso como para generar un campo positivo y evitar que empeore esta convulsión que se vive en todo el planeta”.
En otro tramo de la conversación, cuando le preguntaron si visitará la Argentina, Francisco contó que en octubre tiene que ir a un encuentro de obispos en Bélgica y que ese viaje durará un mes, pero, según los sindicalistas, les dijo: “Si Dios quiere, el año que viene voy a ir a nuestro país”.
También se mostró interesado por lo que representa el flagelo del narcotráfico: consideró que “enferma a nuestros hijos, a nuestros hombres y a nuestras mujeres” y pidió “trabajar en forma mancomunada para que no se transforme en un camino que sea tan fácil de recorrer”.
Luego de la intervención de varios dirigentes, la CGT le entregó al Pontífice una copia del documento llamado “Agenda para un nuevo contrato social”, difundido a mediados de abril, que utiliza la central obrera para debatir con otros sectores y en donde figuran propuestas de cambios en la legislación laboral, educación, política industrial, seguridad social, defensa nacional, política energética, transporte, reforma tributaria, protección del medio ambiente, reforma tributaria y seguridad, entre otros temas. El Papa prometió leerlo y darles una opinión al respecto.
“El documento es el manifiesto que venimos planteando sobre la trilogía desarrollo, producción y trabajo, que se lo presentamos como para que lo observe y si tiene la oportunidad pueda enriquecer con alguna de sus ideas y algunas de sus experiencias como para darle mayor contenido”, dijo a Infobae el secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez (UOCRA).
La delegación sindical estuvo liderada por dos de los cotitulares de la CGT, Héctor Daer (Sanidad) y Pablo Moyano (Camioneros); Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Rodolfo Daer (Alimentación), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Marina Jaureguiberry (docentes privados), Maia Volcovinsky (judiciales), Argentino Geneiro (gastronómicos), Jorge Sola (seguros), Cristian Jerónimo (vidrio) y Alejandro Gramajo (UTEP) como invitado.