Con una fuerte intervención en los mercados de los dólares bursatiles (no con reservas) y la ayudita de algunos amigos siempre dispuestos en el mercado paralelo o blue el equipo de Sergio Massa logró ayer cortar la corrida y bajar en el rango de los 20 a 30 pesos la cotización del dólar en las diversas variantes a las que pueden acceder los ciudadanos y empresas para ahorro, negocio y algunos para la especulación politico-económica.
La corrida probablemente se haya frenado pero dejara un nuevo piso para los dolares bursatiles y el famoso blue que podría andar cerca de los 450 pesos, un 20 por ciento más que la cotización de la semana pasada y que tendra fuerte impacto en la remarcación de precios y por ende en la inflación de mayo, mes que el equipo económico esperaba fuera un quiebre en la experiencia de estabilizar los valores del IPC.
La presión sobre el dólar en medio de versiones de una mega devaluación o dolarización según el resultado electoral parece funcionar como combustible extra para el equipo económico que ayer se mostró hiperactivo.
Por un lado se cerró definitivamente un acuerdo de importancia superlativa como es la desdolarización del comercio con China, lo que significa que el Central dejará de recibir la presión de casí 1000 millones de dólares mensuales -el deficit comercial con la Republica Popular China-. Si en las proximas horas se cierra un acuerdo similar con Brasil (que vienen trabajando fuertemente, a pesar de las disidencias, el elenco massista y Daniel Scioli) será un gran alivio para las arcas del Central ya definitivamente intervenido por el Ministro de Economía dejando como un adorno a Miguel Pesce que ni siquiera viajará a Estados Unidos con la comitiva que intentará cerrar el acuerdo número 1000 con el FMI.
Solo pasó un rato para que la mesa llena de funcionarios de Economía y del Gobierno Chino se redujera en tamaño y recibiera a los sindicalistas de la CGT y los representantes de los movimientos sociales. Un grupo que siempre da muy mal en la foto pero que siguen teniendo tinta en la lapicera y fondos en las billeteras para ordenar algunos conflictos sociales.
Allí Massa aseguró que el fin de semana se convocará a una mesa de trabajo a sindicatos, movimientos y empresarios para trazar un plan de previsibilidad de la economía en los próximos 90 días. La pregunta que cualquiera de nosotros puede hacerce frente a la pantallita del cajero y la gondola del super es si está vez tendr alguna efectividad. Ela cuerdo de previsibilidad incluirá una mínima recuperación de los ingresos frente a la inflación, la carrera alocada de precios se detendra en algún punto, la CGT enserio se comprometera para servir de dique y control a los acuerdos cuando los empresarios (como hicieron desde diciembre de 2019 hasta aquí) lo violen de manera flagrante. Todas preguntas de la que nadie da una repuesta hasta ahora.
Mientras la política sigue su juego en camino a las Elecciones 2023. La economía acelera dramticamente los tiempos al oficialis que tiene su cuotaparte importante de responsabilidad en la crisis por sus indefiniciones y juego de escondidas permante.
El libreto que empezó a despejar el Presidente el viernes, recibió ayer otra línea del guión cuando los Gordos de la CGT, después de la reunión con el Ministro, dieron a entender que Sergio Massa es su candidato a presidente. Esta tarde Cristina Fernández de Kirchner tiene la posibilidad de dar un paso más. La expectativa que se ha generado alrededor su presentación en La Plata es enorme pero parece desmedida.
Podrá dar algunas definiciones económicas o reclamar alguna medida al Ejecutivo, pero poco más. Las decisiones políticas suele comunicarlas de otra manera y con otro perfil que un acto publico.
Sin embargo la delicadeza del momento económico y politico requiere que, aunque sea por una vez, la Vicepresidenta deje de lado sus tradicionales formas y de definiciones contundentes que despejen el camino justo en el día en que se cumplen 20 años de la elección que Nestor Kirchner perdió pero sin embargo lo depositó en la Presidencia de la Nación para sorpresa de todos.
Horas despues de esa elección, Carlos Menem que había ganada la primera vuelta anunciaba que se bajaba del Ballotage. Entonces Nestor Kirchner declaró que se sentia con toda las responsabilidad para encarar la presidencia y solucionar los males de aquellos días.
Hoy a 20 años de aquel día su compañera de vida Cristina Fernández debería sentir esa misma responsabilidad y dar definiciones claras que permitan despejar el horizonte y que el oficialismo construya rapidamente su paleta de candidatos para responder a los candidatos de la oposición y explicar cual es la propuesta para salir del laberinto en el cual esta metida la Argentina después de dos gestiones de distinto color político pero muy similares en la mediocridad para dar respuesta a nuestros problemas históricos.