Lucas Talaguirre había sido sentenciado por el juez Ariel Hernández a 10 años de prisión por intentar asesinar a Esteban Soto, un sereno de obra pública que quiso ayudar a una chica pensando que la estaban agrediendo, y recibió varios golpes en su cabeza por parte de Talaguirre con un pesado hierro que casi lo mató. La defensa apeló a la Corte asegurando que lo que hizo Talaguirre fue defenderse cuando vio que alguien venía con un cuchillo a atacarlo.
Pero la Corte acaba de resolver que "en el video (de la cámara de seguridad de un local comercial, que registró el ataque), una de las pruebas centrales del hecho, se aprecia que, si bien es cierto que Soto aparece corriendo desde el sector Norte, claramente se ve que el mismo se frena y casi detiene su marcha cuando llega hasta el imputado y es éste quien comienza la agresión que termina en las graves consecuencias lesivas para la víctima".
Además, el máximo tribunal dice que se descarta esa teoría de la defensa en ese "video de vigilancia, no se advierte que Soto utilizara el cuchillo y, en segundo lugar, en la ausencia de lesiones constatadas en el cuerpo de Talaguirre. También fue ponderado por el sentenciante el hecho de que Soto declaró que llevaba el cuchillo en su mano derecha, mientras que es zurdo. El juez consideró, respecto de este último indicio que, de haber utilizado el cuchillo, lo habría hecho con la mano hábil y no con la derecha".
Para la Corte, tiene razón el juez Hernández en considerar que no fue un caso donde Talaguirre intentó defenderse porque "la prueba obrante en autos verifica que Talaguirre no fue agredido por Soto, sino que, a la inversa este fue víctima del acometimiento del acusado cuando quiso defender a Mara Sánchez".
La defensa, también sostuvo que no fue un intento de homicidio, pero la Corte se apoyó en la declaración del médico forense que constató las graves lesiones de Soto (que han limitado a este joven de por vida) provocadas por el pesado hierro que usó Talaguirre, y dijo en la resolución a la que tuvo acceso este mesio: "Como refirió el doctor Cuaranta, un solo golpe con la escuadra de construcción en la cabeza de la victima podría haber terminado con su vida; Soto recibió al menos cinco. En el video se aprecia que el acusado continúa golpeando a la victima a pesar de que esta se encuentra desmayada".
Por último, y como la defensa solicitaba que en lugar de 10 años de cárcel se resolviera con un resarcimiento económico, la Corte dijo: "al argumentar su pedido no aporta argumento alguno que permita invalidar el razonamiento del juez de juicio a momento de individualizar la pena o que le posibilite a este tribunal evaluar la conveniencia de reemplazar la pena de prisión por un resarcimiento económico.
Por lo tanto, este agravio debe ser rechazado, al no ser concretado en las constancias de la causa y permanecer en un plano de abstracción que impide su evaluación".
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