11 de noviembre de 2025
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Análisis

Milei, entre el Palacio y la calle en el cierre del año

La última semana del año para Javier Milei se debatirá entre la puesta en marcha del DNU y la primera movilización organizada por la CGT.

Por Marcelo López Álvarez

Hoy comienza un nuevo desafío para el gobierno de Javier Milei y su inédito proyecto Liberal Libertario que él asegura, es único en el mundo. Más allá de las afirmaciones y de su certeza o no, ya hemos hablado de las falacias y construcciones mileistas, el comienzo de las Sesiones Extraordinarias en el Congreso de la Nación abre una nueva etapa.

No solo que serán de alto voltaje los proyectos que envió el presidente para el tratamiento y los que enviará, sino que, con las Cámaras funcionando, ya no hay excusas para enviar el polémico, cuestionado e inédito decreto de Necesidad y Urgencia que ya en su primer párrafo viola toda la Constitución al otorgarle facultades extraordinarias y especiales al Presidente de la Nación, facultad sólo reservada al Legislativo y con ciertas particularidades.

Si bien el temario de las extraordinarias fue comunicado con el nombre de los proyectos incluidos en el llamado la incógnita son las precisiones de los proyectos. Uno de los datos llamativos es la inclusión de convenios impositivos y de algunas otras características con terceros países que se firmaron durante el gobierno de Mauricio Macri y que nunca fueron tratados ya que las autoridades impositivas del gobierno anterior consideraban, por lo menos, bastante perjudiciales para nuestro país.

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Javier Milei cierra el año con días movidos. El DNU comienza a regir, el Parlamento se pone en marcha y la CGT se moviliza.

Javier Milei cierra el año con días movidos. El DNU comienza a regir, el Parlamento se pone en marcha y la CGT se moviliza.

Por lo menos un par de los tratados parecen tener una correlación especial con el DNU; al igual que este se le puede poner nombre y apellido a varios de los convenios enviados para la aprobación parlamentaria.

El comportamiento de los parlamentarios para las leyes que enviará por estas horas el Presidente es por ahora una gran incógnita. Los más optimistas de uno y otro lado suman y restan voluntades y aseguran tener la suficiente cantidad de legisladores y legisladoras para garantizar el éxito de sus posturas. Sin embargo, a esta hora nadie puede saber cuál será la reacción de una cantidad indeterminada de legisladores que no se alinean ni en Unión Por La Patria ni en el bloque Libertario Macrista.

¿Cuál será la reacción de las distintas variantes de la UCR, de los legisladores de partidos provinciales y de los independientes del peronismo? Es la clave para que el gobierno o la oposición se queden con la mayoría parlamentaria.

Pero seguramente esas mayorías serán siempre circunstanciales y se irán acomodando de acuerdo a las necesidades de los gobernadores, de los legisladores, de los temas, pero también de las presiones de los lobbys siempre presentes y escondidos.

El colega Ivan Schardrodsky en su newsletter semanal definió con certeza la situación; los legisladores del PRO y la UCR tienen más miedo a un posteo de Galperin que a la condena social.

La alineación del Círculo Rojo con el DNU- redactado por sus propios estudios de abogados- y la reacción del empresariado más chico nucleado en diversas cámaras que, como rebaño, van detrás de sus propios verdugos plantea un escenario impredecible en las sesiones legislativas, pero también en la reacción de la Justicia que en la Argentina tiene la venda demasiado corrida y suele ver con claridad para dónde le conviene inclinar su balanza.

El gobierno de Javier Milei ya le dio las señales suficientes, advirtió que no está de acuerdo con el juicio político, que ni sueña ampliar la Corte y por las dudas en el larguísimo DNU la Justicia ni aparece ni se cuestiona ninguno de sus privilegios de casta.

La Señora de ojos desvendados ya sabe para dónde inclinar la balanza.

A propósito de inclinar la cancha la interna de los libertarios no descansa y algunos círculos tanto de LLA y del PRO se encargaron de difundir los problemas en los que se habría metido la canciller Diana Mondino al firmar el DNU.

Al parecer Mondino tuvo un olvido y asumió sus funciones sin resignar ni su lugar en el directorio, ni sus acciones en el banco familiar dónde posee la mayoría accionaria y no hay demasiados datos si dejó o no sus puestos en empresas claves como Pampa Energía.

A propósito de la energía las distribuidoras de gas hicieron sus pedidos de recomposición tarifaria al ENERGAS y van desde el 126 por ciento que reclamó Ecogas hasta el 573 por ciento de Transportadora del Gas del Norte.

La audiencia pública se haría los primeros días de enero, sin embargo, hay una zona gris a partir del DNU que entra en vigencia el viernes sobre cuáles son los alcances desreguladores para las tarifas.

En el Gobierno consideraban que el DNU no tendrá complicaciones judiciales (Rodolfo Barra así lo adelantó el fin de semana) ni tampoco legislativos porque, aseguran, los legisladores no se opondrán al mandato popular, en una interpretación por lo menos curiosa de cuál es y cómo se obtiene el mandato legislativo.

Los legisladores esperan que, a partir de hoy, comiencen a entrar los proyectos que establecen un nuevo régimen de ganancias y la reforma política con la eliminación de las PASO y la boleta única, proyecto que además contendría alguna sorpresa.

La última semana del año no solo contendrá las alternativas gubernamentales, sino que será la primera pulseada fuerte en las calles. La movilización de la CGT el miércoles al Palacio de Tribunales servirá de precalentamiento para lo que se anuncia como un paro general que llegaría entre febrero y marzo.

Se vienen épocas en que las miradas deben estar atentas tanto a la calle como al palacio.

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