Estado de Sitio

Massa y el desafío del precio disparado de los alimentos

La disparada de los precios de los alimentos julio se transforman en un gran desafío para el nuevo ministro Sergio Massa.

Por Marcelo López Álvarez

Entre esta tarde y mañana asumirá Sergio Massa como ministro de Economía, Producción y Agroindustria. Si está confirmado que mañana anunciará sus primeras medidas, que los rumores sitúan en 15 propuestas para los primeros días/meses de su gestión en busca de recuperar la confianza y la estabilidad de la economía.

No es un secreto (ya lo hemos escrito y contado) los principales puntos sobre los cuales deberá actuar el ministro desde el minuto cero de su gestión. Mientras la sociedad, esperanzada, espera los anuncios vale la pena trazar un panorama de lo que encuentra Massa como escenario sobre el que deberá actuar.

Uno de esos escenarios es el inflacionario y sobre todo los precios de los alimentos que pegan fuerte en los sectores de ingresos medios y bajos.

Mientras las consultoras privadas sitúan la inflación de julio en términos cercanos al 8 por ciento, una vez más los alimentos estarán por encima del promedio del IPC.

El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana releva mensualmente 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) desde el Índice Barrial de Precios en 900 comercios de cercanía ubicados en 20 distritos del conurbano bonaerense, como se sabe el aumento de los precios de los alimentos está bastante estandarizado en todo el país, principalmente por la concentración que existe en la producción de los elementos de primera necesidad.

El relevamiento del ICEPCi destaca que durante el mes de julio el incremento de los precios de esos alimentos básicos fue del 11%. Así, una familia de dos personas adultas y dos hijos/as pequeños/as que en junio precisaba $45.404,21 para comprar sus alimentos indispensables, un mes más tarde requería $50.411,85 (o sea un 11,03% más) para adquirir los mismos productos y evitar caer por debajo de la línea de indigencia.

Por otro lado la misma familia necesitó $112.922,54 (11% más que en junio) para cubrir su Canasta Básica Total (CBT) que contempla un universo más amplio de productos indispensables además de los alimentos, como transporte, salud, educación, mantenimiento del hogar, tarifas, combustibles, vestimentas, etc., cuya posibilidad de acceso marca el límite para evitar caer por debajo de la línea de pobreza. En ambos casos siguiendo la línea del INDEC no están incluidos el alquiler o expensas por ejemplo.

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La inflación de los precios de los alimentos, uno de los desafíos de Sergio Massa en su gestión por comenzar

La inflación de los precios de los alimentos, uno de los desafíos de Sergio Massa en su gestión por comenzar

A la hora de evaluar el comportamiento de los alimentos se comprueba que durante julio las frutas y verduras mantuvieron el “liderazgo” de las subas: 17,47% en julio y 74,57% desde principios de año; los productos de almacén en los mismos períodos aumentaron 14,53% y 64,53%; por último, las carnes se incrementaron 3,81% el mes pasado, y 43,81% desde enero.

En los primeros siete meses del año los alimentos básicos subieron sistemáticamente. Marzo fue el mes de menor incremento 3,9%, abril 8,8% y febrero 9,8% habían sido los más altos hasta ahora (8.8 y 9.8 % respectivamente) en tanto mayo y junio el incremento había sido del 4,2% cada mes. Julio llegó al triste récord del 11%.

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Desde principio de año algunos alimentos tienen aumentos realmente sorprendentes que superan larguisimamente incluso la inflación anualizada. Así el pan por ejemplo aumentó 93%, las galletitas saladas 90%, las harina 85%, el azúcar 117% la mayonesa 80% todo esto en productos de almacén.

En carnes el asado subió 71 puntos, el hígado 85%, el pollo 84% y la carne picada 70%.

En las verduras también se produjeron aumentos también inexplicables la cebolla 183, los huevos 114, la zanahoria 122%.

Es difícil entender por qué o explicar aumentos tan por encima de la inflación a no ser que se comience a indagar en las causas especulativas de algunos actores de la cadena porque es sabido que esas magnitudes no se ven reflejadas en los valores que reciben los productores.

Uno de los desafíos que tiene el nuevo equipo económico es poder trabajar en conjunto en el plano de recuperar confianza y dólares entre los mercados, los organismo internacionales y los agroexportadores, pero también de los ciudadanos que les está siendo difícil sostener sus ingresos y su vida con estos nivel de inflación sobre todo en alimentos y productos de primera necesidad.

En las primeras consideraciones el nuevo ministro tiene el aval político para poder encarar el desafío y el crédito abierto para lograrlo.

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