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Prisión domiciliaria para el policía acusado de asesinar a un joven en Guaymallén

El fiscal Daniel Carniello aceptó el pedido del abogado del imputado y el sargento seguirá el proceso detenido en su vivienda. Para la Justicia no hay riesgos de fuga ni que entorpezca la investigación.

Por Pablo Segura
El fiscal especial Daniel Carniello aceptó esta tarde concederle prisión preventiva al policía acusado de asesinar al joven Cristian Videla (25) en la casa del uniformado, en Guaymallén, durante un supuesto intento de robo.

De esta forma, Santiago Ochoa seguirá el proceso judicial detenido en su casa, imputado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, cuyo delito prevé una pena de hasta 33 años de cárcel.

Cabe destacar que al momento del hecho, Ochoa no estaba prestando servicios para la fuerza pública por lo que no recibió ese agravante (tiene como pena la prisión perpetua) y sí el de haber utilizado un arma de fuego.

Según trascendió la Justicia aceptó el pedido del abogado Eduardo De Oro, debido a que “no hay riesgo de fuga”, como así tampoco el beneficio “no entorpece la investigación”.

En las últimas horas, los pesquisas sumaron algunas pruebas importantes para el expediente. Así se determinó que a la víctima le dispararon a más de 50 metros. Además, como la bala ingresó por la nuca se cree que Videla estaba escapando del lugar cuando lo balearon.

En base a esto, para el fiscal está descartado que haya una “legítima defensa” por lo que la situación del policía es sumamente complicada.

El hecho ocurrió en la madrugada del domingo en una vivienda de Lateral norte del Acceso Este, a metros del Mendoza Plaza Shopping.

Allí vive Ochoa quien al observar que había al menos dos sujetos en la puerta de la vivienda, los atacó a disparos. Ante los efectivos (en el expediente no ha declarado aún) relató que uno de los individuos le disparó por lo que se defendió de ese ataque. Sin embargo, las pericias descartaron estos dichos.

El joven, de 25 años, recibió un tiro en la nuca y agonizó dos días en el hospital Central, hasta que ayer dejó de existir luego de que sus familiares, ante un cuadro irreversible, decidieran desconectarlo del respirador artificial.

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