A Mario Emiliano Bustos (18) le quitaron la vida de un segundo a otro. El 21 de marzo del 2011 manejaba su bicicleta por el interior del barrio Nueva Esperanza, en Guaymallén, y fue atacado por dos sujetos. Le dieron 5 tiros y falleció segundos después.
La Justicia llevó adelante la investigación contra un solo sospechoso: Julio Alberto Abué. Y si bien, la situación del acusado era más que complicada al acumularse otras causas que tenía pendiente, el final fue, dentro de las posibilidades, positivo para él.
La Primera Cámara del Crimen no encontró pruebas para culparlo por el crimen de Bustos, y así lo absolvió por el beneficio de la duda. De esta forma, el crimen del joven de 18 años quedó impune y ahora no se sabrá quién le quitó la vida.
Pero no fue la única absolución para Abué. El tribunal tampoco lo encontró autor en un robo simple y en otro robo agravado por el uso de arma de fuego. En ambos, se le dictó el sobreseimiento también por la duda.
No obstante, Abué sí fue condenado en una causa por amenazas agravadas en concurso real con lesiones leves, por la cual recibió cuatro años de cárcel. Como los jueces le dictaron la reincidencia, deberá cumplir la pena en prisión.
Por su parte, como en el debate varios testigos hicieron hincapié en temas de drogas y falsificación de firmas, la Cámara extrajo compulsa para que la Justicia Federal investigue un posible caso de falsificación de instrumento público.
En tanto que también ordenó investigar a tres testigos que declararon en el debate, por falso testimonio.
Así se dio por terminado el debate que se inició a principio de mes. El tribunal dio lugar, en gran parte, a lo solicitado por la defensa del imputado, a cargo de Ximena Moreles.
Cabe recordar que tanto la fiscalía de Cámara, a cargo de Fernando Giunta en reemplazo de Javier Pascua y la querella, en manos de Guillermo Gorelik, habían solicitado 17 años de prisión para el acusado.