Las primeras horas de investigación en torno al crimen de Marcelo Alejandro Postigo, el joven que fue asesinado por su pareja en una casa de Maipú, sirvieron para empezar a confirmar que los antecedentes de violencia en la pareja eran varios.
Las primeras horas de investigación en torno al crimen de Marcelo Alejandro Postigo, el joven que fue asesinado por su pareja en una casa de Maipú, sirvieron para empezar a confirmar que los antecedentes de violencia en la pareja eran varios.
Es que los testimonios de los familiares revelaron que en nuestra provincia existirían, al menos, dos denuncias por parte de la mujer donde ella denunciaba que era maltratada por el hombre. Esas presentaciones son buscadas ahora por la Justicia.
Pero esto no es todo. Por parte del hombre, allegados suyo, le dijeron a los investigadores que Postigo también había denunciado a Rojas, quien, aparentemente, lo golpeaba.
Esta declaración se habría realizado, años atrás, en Puerto Madryn, donde la pareja vivió por un tiempo. No obstante, esa causa sería de vieja data, por lo que habría caducado.
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De esta forma, los investigadores ya tienen confirmado, por lo menos, que la relación entre ambos no era buena y que la discusión de hoy no fue la primera.
Sin embargo, por estas horas el fiscal suma pericias para calificar el caso. Así, intenta ratificar que no hubo un ataque del hombre hacia la mujer, lo que podría derivar el caso en una legítima defensa.
En tanto que analiza el accionar de la mujer, para determinar si el ataque no está envuelto en una emoción violenta.
Mientras tanto, la sospechosa será indagada, en principio, este martes, y luego podría ser imputada. Asimismo, Ticheli aguarda un adelanto de la necropsia y otras pericias realizadas por Científica para avanzar en la pesquisa.
Postigo fue asesinado esta tarde tras una discusión que mantuvo con su pareja, quien le asestó una puñalada en el pecho, con un cuchillo de cocina.
El hecho ocurrió en la casa en la que ambos vivían junto a sus dos hijos, en Vieytes al 4000 de Cruz de Piedra, Maipú.