El Gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, tendrá en cuenta a la hora de decidir si viene o no a la Fiesta de la Vendimia todos los factores que le puedan provocar conflictos con el kirchnerismo, en especial la presencia de agrupaciones militantes K frente a los palcos oficiales como en el último Carrusel.
Integrantes de la Juan Domingo, agrupación sciolista cuya sede en Mendoza se inauguró en diciembre y que pretende apuntalar la candidatura presidencial del bonaerense de cara a 2015, señalaron que el funcionario aún no tiene decidida su asistencia a la Fiesta de la Vendimia.
El objetivo de la visita de Scioli es seguir sumando respaldo a su proyecto político, aunque el dirigente bonaerense pretende evitar roces con los sectores más puros del kirchnerismo.
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Una de las actividades que se evitaría es el Carrusel. Sucede que en la última edición, se montó un espacio frente al palco oficial que fue copado por militantes de agrupaciones K como La Cámpora, el MUP y Kolina.
En el entorno de Scioli entienden que la presencia de esta militancia es incompatible con que Scioli sea uno de los dirigentes en el palco de autoridades. Lo que va a evaluar es el clima político, no quiere que se desate una disputa entre sciolistas y kirchneristas, indicó Daniel López, uno de sus hombres en Mendoza.