La Paz ya tiene soberana vendimial y se llama Romina Gurlino. La fiesta denominada Hijos de la paz y de mi tierra emocionó a los presentes con el relato de la historia de una familia paceña que debe enfrentar la ida de su único hijo a estudiar fuera del departamento y las inclemencias del tiempo que habitualmente golpean la cosecha.
Con la presencia del gobernador de la provincia, Francisco Pérez, el intendente anfitrión Gustavo Pinto, los mandatarios Mario Abed, de Junín, y Ricardo Manzur, de Rivadavia, los paceños vivieron su fiesta de la vendimia.
Estoy muy contento, La Paz siempre nos recibe con mucho cariño y hemos disfrutado de una fiesta muy emotiva, donde los paceños han recurrido a las raíces, la cultura del trabajo y el sacrificio del pueblo de La Paz, comentó el Gobernador, quien agregó que va a tratar de ir a todas las fiestas departamentales.
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Por su parte, el radical Pinto agradeció la presencia de Pérez por segunda vez consecutiva en la fiesta departamental.
El mandatario paceño (de extracción radical) marcó que en el gobierno anterior sólo envió a un ministro a todas las fiestas de la Vendimia en representación de la autoridad máxima de la provincia, por lo que gratificó la visita de Paco.
La fiesta
Bajo una constante amenaza de lluvia, cerca de cinco mil personas pudieron disfrutar del espectáculo Hijos de la paz y de mi tierra, cuyo libreto y dirección general estuvo a cargo de Federico Godo Giménez.
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El argumento de la fiesta apeló a la emotividad y contó la historia de Doña Marta y Evaristo, un matrimonio que tuvo que enfrentar la ida de su único hijo, Sebastián, el cual se mudó a la Ciudad de Mendoza para estudiar la carrera de Agronomía.
Esta situación la viven muchas familias, no sólo de La Paz, sino de toda la zona Este, debido a que la educación universitaria se encuentra a varios kilómetros de estos departamentos, por lo que región habitualmente sufre el desarraigo de muchos jóvenes.
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El tiempo pasa y mientras Sebastián se perfecciona en su profesión, en La Paz, sus padres continúan trabajando la tierra y deben enfrentarse con las pérdidas que dejan las inclemencias del tiempo.
A pesar de las adversidades, Doña Marta y Evaristo mantienen la fe y la esperanza de que su hijo volverá a La Paz y aplicará todo lo estudiado, como él señaló al partir.
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Ese día llegó y Sebastian no sólo vuelve, sino que se queda a vivir en su departamento natal con su esposa e hija llamada María Paz. El joven se encuentra con sus raíces, su familia, sus amigos y todos al final apuestan a trabajar por un departamento cada vez mejor.
Cerca de la 1.30 del domingo, luego de una reñida elección y bajo una lluvia copiosa, resultó electa reina de la vendimia de La Paz la representante del Centro Cultural, Romina Gurlino con 64 votos y virreina la candidata del Barrio Jardín Ferroviario, Julieta Capdevila, con 59 votos.
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La Reina Nacional de la Vendimia 2012, Wanda Kaliciñski y la virreina Evelyn Minet, junto a las reinas de mandato cumplido de La Paz coronaron a la flamante soberana que estrenó corona.