Cuando el taxista José Antonio Pozo (54 años, viudo) vio a su vecino Orlando Mercado (19) enfilar furioso hacia su casa, le pidió al menor de sus cuatro hijos, Juan Manuel (23) que se metiera adentro con su novia, mientras él los seguía para no tener más problemas. Ese regreso, era la consecuencia de una pelea previa en la que Mercado había salido perdiendo. Pero los intentos por apaciguar todo, fueron lo último que hizo José Antonio. Su hijo y su novia se metieron a un dormitorio pero él quedó a la vista desde la calle, afirmado en una silla dentro de su casa. Entonces hubo al menos 4 disparos desde afuera. Tres de ellos perfectamente marcados: uno en la pared de la calle, al lado de la puerta; otro en el pasillo que lleva hacia adentro; y el tercero, en la zona baja del abdomen del taxista.