El Gobierno Provincial le puso montos a la negociación con el radicalismo por el endeudamiento, asegurando que del déficit previsto para el año que viene hay 900 millones que son innegociables. Según explicó el propio Gobernador Francisco Pérez, el oficialismo está dispuesto a quitar 600 millones de pesos que irían destinados al comienzo de nuevas obras.
Pero en lo que no vamos a ceder es en los 900 millones con los que se cumplirá con los compromisos de deuda, indicó el mandatario.
Paco llamó a estar a la altura de las circunstancias. Son empréstitos contraídos por Mendoza, lo que está en juego no es el nombre de un gobernador, sino la provincia.
Pérez sí se mostró flexible a reducir el resto del déficit (unos 600 millones de pesos). Desde el Ejecutivo explicaron que buena parte del recorte afectaría a la obra pública que todavía no está en curso (ni siquiera administrativo). Veremos donde hacemos la economía presupuestaria, indicó Pérez anticipando que el Ejecutivo se prestará a realizar algunos recortes.
La pauta de gastos comenzará a ser tratada este viernes a la tarde, en una sesión especial de la Cámara de Diputados. Ayer el radicalismo presentó una propuesta de recorte que el PJ continúa analizando en la búsqueda de un acuerdo.
El endeudamiento debe ser votado por al menos dos tercios de los legisladores, de modo que el peronismo necesita sí o sí el respaldo radical en la cámara baja.
