En un dramático suceso, un ex convicto, de 23 años, murió y otro delincuente, de 17 años, fue detenido ileso luego de tirotearse violentamente con un grupo de efectivos policiales, que los sorprendieron mientras mantenían como rehén a un matrimonio y a sus pequeñas hijas dentro de su vivienda.
Este tremendo caso se registró este martes, en la localidad bonaerense de Ranelagh, en el partido de Berazategui, y los brutales marginales habían copado el inmueble con fines de robo. Los ladrones habían atado al jefe de la familia, a quien torturaron a golpes.
Los voceros revelaron que los brutales hechos comenzaron a la 1.30 de la víspera cuando los individuos consiguieron ingresar, por la parte trasera, a una finca situada en la calle 352, entre 307 y 308, en el sur del conurbano provincial, oportunidad en la cual redujeron a Marcelo Cuenca, de 56 años, y a su esposa, de 48. Trascendió que los malvivientes tomaron cautiva a la pareja. El matrimonio tiene dos pequeñas hijas, quienes dormían al momento del asalto y que no advirtieron los movimientos de los forajidos.
De acuerdo a lo manifestado por los informantes, los ladrones ataron a Cuenca y lo golpearon con una culata de la escopeta calibre 16. El hombre se dedica a la fabricación de artículos de plata. Luego los sujetos empezaron a recorrer las distintas habitaciones, para apoderarse de los elementos de valor existentes en el inmueble.
Acto seguido, los vándalos comenzaron a cargar diferentes elementos que había en la casa en un Chevrolet Corsa perteneciente a los moradores del domicilio.
Pero, mientras estos malvivientes perpetraban el asalto, los ocupantes de un patrullero de la comisaría de Ranelagh (2ª de Berazategui) arribaron al lugar, luego de haber sido alertados por un vecino de los rehenes, quien logró comunicarse con el número telefónico de emergencias 911.
Al verse descubiertos, los hampones pretendieron darse a la fuga. El delincuente que portaba la escopeta se enfrentó a disparos con estos efectivos policiales, hasta que cayó muerto en el jardín de la vivienda, al recibir un proyectil que le atravesó la región abdominal. El restante hampón, que tiene 17 años, acabó reducido ileso por los servidores públicos de la seccional. Posteriormente, el abatido fue identificado como Gustavo Daniel Pereyra, de 23 años.
Momentos después, las autoridades de la Jefatura Distrital de Berazategui determinaron que este joven era un ex presidiario, quien había estado al menos 4 años recluido en la cárcel de Ezeiza. El marginal había salido hacía 10 meses del establecimiento penitenciario.
Además se comprobó que el menor contaba con antecedentes y que el domingo pasado fue dejado en libertad, luego de estar alojado en la comisaría de Ranelagh, por haber tratado de robar un colegio de esa zona.
Cuenca, quien tiene hematomas en el rostro a raíz del furibundo castigo, le dijo a Crónica que los hampones permanecieron al menos 30 minutos en la vivienda.