La historia parece estar armada para una película. Es que primero se creyó que el hombre había fallecido por una sobredosis de drogas, de acuerdo al primer parte médico. Después encontraron heridas de arma de fuego en su cuerpo y, entonces, la esposa dijo que habían forcejeado y que allí el arma del hombre se había disparado accidentalmente.
Sin embargo, la necropsia despejó todas las dudas en cuanto al hecho ocurrido el lunes en Las Heras: Claudio Víctor Osán Ortíz (36) fue asesinado de cuatro disparos, dos en el pecho, uno en la ingle y el restante en una pierna. Así, la situación de su esposa, Marta Sosa Giralde (31), quedó más que comprometida.
La mujer fue imputada en las últimas horas por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y fue enviada al penal del Borbollón. Los investigadores decidieron esta acusación porque la pareja, quien tiene cuatro hijos (con ellos vivía un quinto producto de una relación anterior), no estaba casada.
Ahora bien, los pesquisas intentan determinar el móvil del crimen, y por ahora la hipótesis más fuerte es que la mujer era víctima de violencia de género y que el lunes, cansado de ese maltrato, atacó a su concubino.
No obstante, algunos testigos que declararon en el expediente, aseguraron que el maltrato era mutuo y constante.
Las pericias fueron contundentes. No hubo accidente. Al hombre le dispararon varias veces. Ahora veremos qué pasó para que la mujer actuara de esa forma, indicó una alta fuente policial.
Osán Ortíz falleció el lunes en el hospital Carrillo de Las Heras, pero el caso tuvo características algo insólitas.
El hombre llegó al centro asistencial, donde minutos después falleció. Como los médicos advirtieron que había consumido drogas, creyeron que el motivo de la muerte era una sobredosis, pero luego vieron que el cuerpo tenía heridas de arma de fuego.
Allí se le preguntó a sus familiares, y la pareja le dijo a la policía que antes habían discutido en la casa de los padres del hombre, en el barrio 5 Mil Lotes de Las Heras.
En la pela Osán había sacado un arma que, según la mujer, se disparó accidentalmente. Sin embargo las pericias que ordenó la fiscal de instrucción Virginia Rumbo desecharon esa versión y ahora la fémina quedó comprometida con el crimen del hombre.